Los chocoanos no aguantan más. Además de negarse a izar la bandera de Colombia en su departamento y no conmemorar el día de la Independencia de Colombia, el pasado 20 de julio, en el Chocó se inició un paro cívico indefinido este miércoles. (Lea: ¿Por qué Chocó no celebró el Día de la Independencia de Colombia?)
En su segundo día, el panorama es desolador. Establecimientos comerciales con las rejas abajo, niños sin asistir a estudiar porque los colegios fueron cerrados, los buses y colectivos públicos sin prestar servicio, en fin, el Chocó está paralizado. (Lea: El grito de independencia del Chocó)
Los chocoanos lo que tienen son razones para protestar. Las vías que comunican a Quibó con el resto del país llevan años en construcción, como la de Quibdó - Medellín y las que hay sólo dejan muertos por las precarias condiciones que presentan. Sus colegios ni hablar, los niños reciben comida en descomposición y tampoco el Gobierno hace algo.
Y como si fuera poco, además de que 11 de los 30 municipios del departamento están sin luz, la estructura del Hospital San Francisco de Asís está a punto de colapsar. La misma Defensoría del Pueblo lo corroboró en una visita que realizó.
Goteras en los quirófanos, techos a punto de caerse, habitaciones sin puertas, equipos médicos deteriorados y oxidados, camillas y medicamentos insuficientes. Alertó principalmente que el hacinamiento de los pacientes es del 150% y por eso, muchos de ellos están literalmente acomodados en los pasillos.
Por esta razón, la principal exigencia del Chocó para levantar el paro es sentarse a dialogar con altos funcionarios del Gobierno para que den soluciones claras sobre la crisis del hospital San Francisco de Asís, el único de segundo nivel que será liquidado.