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Este sábado inicia una nueva ronda de conversaciones entre los delegados del No e integrantes del gobierno nacional en aras de construir un nuevo acuerdo de paz, luego de que el pactado con las Farc fuera derrotado en las urnas el pasado 2 de octubre. El primer encuentro arranca entre los voceros del Centro Democrático (Carlos Holmes Trujillo, Iván Duque y Óscar Iván Zuluaga); y el jefe negociador, Humberto de la Calle, el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
El lunes, habrá un nuevo encuentro entre el sector del uribismo y el gobierno nacional, en el que no se descarta un ‘cara a cara’, Santos Uribe y, mientras eso sucede, el equipo de paz del gobierno confirmó que transcurridos esas dos reuniones, estarán de regreso el próximo jueves 3 de noviembre, para retomar el diálogo con la guerrilla y lograr, cuanto antes, un nuevo acuerdo de paz. (Lea: Negociadores vuelven a Colombia para ‘cara a cara’ con el uribismo).
“Ambas delegaciones registran de manera positiva que esta discusión es posible gracias a que por primera vez en nuestra historia reciente, la paz es núcleo esencial de la reflexión ciudadana”, dijo De la Calle desde La Habana, antes de llegar a Colombia para asistir, como lo ordenó el presidente Santos, para que asista a la reunión con el sector uribista este sábado.
El jefe negociador confirmó, además, que varias de las propuestas que han llegado a La Habana han sido incluidas en el acuerdo de paz, y reiteró que seguirán escuchando diferentes observaciones “que se han manifestado de una y otra forma, considerando incluso a quienes se abstuvieron de votar en el plebiscito”. (Lea: Uribismo insiste en concretar metodología de reuniones para lograr acuerdo de paz).
No obstante, la posición del lado de las Farc refleja una mayor preocupación que la expresada por el gobierno. Su máximo jefe, ‘Timochenko’, señaló apenas minutos después de la declaración de De la Calle que “ojalá la dilación no se convierta en un bumerán”. Y es que sus críticas podrían estar dirigidas al uribismo que, a lo largo de esta semana, se rehusó a asistir a nuevos encuentros con el gobierno si no hacían presencia otras voces del No. (Lea: Las 297 páginas del acuerdo tienen impunidad total: Uribe).
Entretanto, el país queda atento a la decisión que sobre el acuerdo final tome el presidente Juan Manuel Santos frente a su refrendación. El temor de convocar a un nuevo plebiscito sigue latente y no es gratuito que el jefe de la delegación haya recordado al país que el jefe de Estado está investido de facultades constitucionales para sacar adelante el acuerdo. “Confiamos en su gestión para el logro de este propósito nacional”.