En 1981, Bogotá fue el escenario para el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe, en el que se eligió el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres en memoria de tres activistas dominicanas asesinadas.
Casi cuatro décadas después, el panorama de la violencia contra la mujer en Colombia no es muy alentador. La Corporación Sisma Mujer presentó un informe en el que da a conocer el escenario de violencia contra las mujeres y las niñas en Colombia entre 2018 y 2019, y su conclusión principal es que la violencia de género en el país no solo persiste sino se ha agudizado.
De acuerdo con datos de la DIJIN, en 2018 el número de feminicidios aumentó un 14% en comparación con el año anterior. Y, según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, cada dos días y medio una mujer fue asesinada por su pareja o su expareja.
A estas cifras se relacionan los hallazgos sobre violencia intrafamiliar: de 2017 a 2018 hubo un incremento del 3,32%, lo cual se traduce en 17.009 mujeres víctimas (550 más que el año anterior) y en una agresión cada 31 minutos a esposas, hijas, madres, suegras… Hay que tener en cuenta que las más vulnerables tienen entre 20 y 34 años. Si nos concentramos solo en las relaciones de pareja, la violencia es aún más frecuente: cada 12 minutos.
La violencia sexual aumentó un 9,26% en 2018, lo cual indica que por lo menos una mujer fue agredida sexualmente cada 24 minutos. En 2019, no obstante, hubo un leve descenso: aproximadamente cada 23 minutos una mujer fue agredida. Las niñas y las adolescentes son la población más violentada: las más afectadas tienen entre 10 y 14 años, seguidas por las que tienen entre 5 y 9. En más del 50% de los casos, el agresor fue un familiar, y en el 76%, la vivienda se presenta como el escenario donde ocurrieron los hechos.
De acuerdo con el Sistema Integral de Información de la Protección Social (SISPRO) se evidencia un incremento del 18,59% en el número de mujeres víctimas de maltrato emocional. Aproximadamente cada 30 minutos una mujer fue agredida emocionalmente.
Ver: En Bogotá, las calles también son de las mujeres: convocan marcha contra la violencia de género
Así surgió el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres
El 25 de noviembre de 1960, las hermanas dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal regresaban a casa después de visitar a sus esposos, que se encontraban en la cárcel de Puerto Plata, cuando fueron interceptadas por agentes del Servicio de Inteligencia Militar del régimen dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo.
Golpeadas hasta morir, fueron ubicadas en el carro en el que viajaban y lanzadas a un barranco en Salcedo, para que pareciera un accidente. La investigación del caso desencadenó una serie de hipótesis que, eventualmente, revelaron la verdad: los golpes, el sometimiento y el maltrato emocional terminaron con su vida.
Las hermanas Mirabal se opusieron fervientemente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, hasta el punto de convertirse en una amenaza. En varias oportunidades, Trujillo manifestó que los principales problemas de su gobierno eran la Iglesia y las hermanas Mirabal.
Después de su asesinato, las tres hermanas se convirtieron en un símbolo, en una razón visible para combatir y protestar contra la violencia de género. En 1983, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, a la que definió como todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.
En 1999, la ONU apoyó que el 25 de noviembre sea, en todo el mundo, una jornada de reivindicación que invita a gobiernos, organizaciones internacionales y no gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar sobre el problema y a reclamar políticas en todos los países para su erradicación.
El objetivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres no solo es llamar la atención sobre la desigualdad, la discriminación, los femicidios y las distintas formas de violencia machista, sino también reclamar políticas públicas para prevenirla y acabar con ella.
Ver: ONU Mujeres cree que falta voluntad política para acabar con las violaciones