Se divorció de su esposo después de tres años de matrimonio y nunca inició una nueva relación.
Después de muchos años, su esposo le siguió enviando cartas que ella nunca abrió. Cuando él murió las quemó sin leerlas. "Yo nunca he dicho 'te amo", confesó años después. Este y otros secretos de quien fuera una de las mayores representantes de historias de amor quedaron consignados en un reportaje publicado por El País de España.
La autora de una gigantesca obra literaria (más de 4.000 novelas) murió a los 83 años de edad en su domicilio de Gijón (Asturias) el pasado 11 de abril. "Nunca estuve locamente enamorada. Quise apaciblemente. No he sufrido nunca ese amor ardiente y arrebatado (...)me emocionan las cosas reales, las que palpo, las que tienen vida. No me seducen las puestas de sol, ni las estrellas, ni la luna llena. Yo nunca he dicho 'te amo', 'te quiero', 'vida mía'. Sólo lo sugiero en las novelas para que se emocionen otros. A mí me conmueven los animales, los prados, las personas, la roca viva, los acantilados", señalan algunas de las frases recolectadas en la publicación española.
La escritora, quien calificó a su ex esposo como un fastidio, acumuló un apreciable patrimonio, repartió sus bienes en vida entre sus dos hijos y vivió en los últimos años de una pensión y de los derechos de autor.