La era del Internet estadounidense está llegando a su final. Inventada por científicos estadounidenses durante los años 70, Internet ha sido acogida a lo largo de todo el mundo. Durante las primeras tres décadas de la red, la mayor parte del tráfico fluía a través de Estados Unidos. En muchos casos, los datos enviados entre dos ubicaciones dentro de un país dado también pasaban por Estados Unidos.
Ingenieros que contribuyen a la administración de Internet dijeron que, para Estados Unidos, habría sido imposible mantener su hegemonía en el largo plazo debido a la misma naturaleza de Internet: no tiene un punto central de control.
Y ahora, el balance del poder está cambiando. Los datos fluyen con frecuencia cada vez mayor en torno a Estados Unidos, lo cual pudiera tener consecuencias en el área de inteligencia y, se pudiera pensar, también militares.
Oficiales de servicios de inteligencia en Estados Unidos han advertido acerca de este cambio. "Debido a la naturaleza de las telecomunicaciones mundiales, estamos jugando con una enorme ventaja como "locales", y necesitamos explotar esa ventaja", dijo el Director de la CIA, Michael V. Hayden, en testimonio ante el Comité Judicial del Senado en 2006. "Nosotros también necesitamos proteger esa ventaja y necesitamos proteger a quienes nos la suministra".
De hecho, ejecutivos de la industria de Internet y funcionarios gubernamentales han reconocido que el tráfico de Internet que pasa a través del equipo de centrales de empresas con sede en Estados Unidos ha demostrado claramente que es una ventaja para las dependencias de inteligencia de este país. En diciembre de 2005, el New York Times informó que la Agencia de Seguridad Nacional había creado un programa con la cooperación de empresas estadounidenses de telecomunicaciones que incluía la intercepción de comunicaciones extranjeras de Internet.
Algunos tecnólogos de la Red y defensores de la privacidad dicen que esas acciones y otras políticas gubernamentales pudieran estar apresurando un cambio en el tráfico canadiense y europeo, alejándolo de Estados Unidos.
"Desde la aprobación de la Ley Patriota, muchas empresas con sede en lugares fuera de Estados Unidos se han mostrado reacias a almacenar información de clientes en Estados Unidos", dijo Marc Rotenberg, el director ejecutivo del Centro Informático de Privacidad Electrónica, en Washington. "Hay una inquietud presente en cuanto a que las dependencias de
inteligencia en Estados Unidos reúnan esta información sin un proceso legal. Existe un punto muy delicado en particular con respecto al acceso a información financiera, así como de comunicaciones y tráfico de Internet, que pasa a través de centralitas o interruptores estadounidenses".
Sin embargo, la economía también desempeña un papel. Casi todas las naciones consideran que las redes de datos son esenciales para el desarrollo económico. "No es diferente a cualquier otra infraestructura que necesita un país", dijo Kirchner Claffy, científico investigador por la Asociación Cooperativa para Datos de Internet, en San Diego. "Tampoco querrías que alguien más fuera el dueño de tus caminos".
De hecho, hay más países conscientes de cómo su dependencia hacia otros países con respecto a su tráfico de Internet los torna vulnerables. Debido a los aranceles, anomalías en los precios e incluso culturas corporativas, proveedores de Internet a menudo no intercambian datos con sus competidores locales. Más bien, prefieren enviar y recibir tráfico con mayores proveedores internacionales de servicios de Internet.
Esto conduce a extraños acuerdos sobre las rutas, a los que se conoce como "tromboning", en el cual el tráfico entre dos ciudades en un país fluirá a través de otras naciones. En el mes de enero, cuando un cable fue cortado en el Mediterráneo, el tráfico de Internet egipcio casi quedó paralizado, ya que no estaba siendo compartido por proveedores de servicios de Internet (ISP) locales, sino, más bien, había sido "enrutado" a través de operadores europeos.
Este tema fue llevado a Estados Unidos en agosto, cuando 'hackers' o piratas informáticos atacaron e inmovilizaron varios sitios del gobierno georgiano en Internet, durante los combates del país con Rusia. La mayor parte del acceso de Georgia a la red mundial corría a través de Rusia y Turquía. La terminación de una tercera ruta, a través de un cable submarino que uniría a Georgia con Bulgaria, está programada para septiembre.
Claffy dijo que el distanciamiento respecto de Estados Unidos no estaba limitado a países en desarrollo. Los japoneses "están en un frenesí por construir a lo largo de India y China para que, de esta forma, puedan tener rutas alternas y no tengan que seguir una ruta a través de Estados Unidos".
Andrew M. Odlyzko, catedrático de la Universidad de Minnesota que sigue de cerca del crecimiento de Internet en el mundo, agregó: "Nosotros descubrimos Internet, pero no pudimos mantenerlo en secreto". Si bien Estados Unidos transportaba 70 por ciento del tráfico mundial de Internet una década atrás, él estima que ese porcentaje ha descendido aproximadamente a 25 por ciento.
Tecnólogos de Internet dicen que la red mundial de datos que fue alguna vez una competitiva ventaja para Estados Unidos ahora, con frecuencia cada vez mayor, está fuera del control de empresas estadounidenses. Estas decidieron no invertir en
líneas de fibra óptica de más bajo costo, mismas que rápidamente se han convertido en un negocio de mercados financieros.
Esa falta de inversión refleja un patrón que se ha dado en otras partes de la industria de alta tecnología, desde semiconductores hasta computadoras personales.
El riesgo, aseguran tecnólogos de Internet, es que países como China e India, que van incursionando, están efectuando mayores inversiones en tecnología para la siguiente generación de Internet que probablemente sea crucial para determinar el futuro de la Red, al tiempo que la inversión, innovación y las ganancias irían primero a empresas en el extranjero.
"Sea que eso es una cosa buena o mala depende de tu posición", dijo Vint Cerf, científico informático que es el evangelista de Internet por Google y quien, junto a Robert Kahn, concibió los primeros protocolos de "ruteo", a principios de los años 70. "Supongan que Internet estuvo confinada por completo a Estados Unidos, lo cual fue cierto en algún momento(?). Eso no sirvió de nada".
Las redes internacionales que transportan datos tanto hacia como desde Estados Unidos siguen siendo expandidas a un paso muy acelerado, pero la infraestructura de Internet en muchas otras regiones del mundo está creciendo incluso con mayor celeridad.
Si bien se ha dado cierta inquietud con respecto a un inminente cuello de botella en el tráfico de Internet debido al marcado aumento del uso de la Red en todo el mundo, la congestión generalmente no ocurre en las principales líneas troncales de Internet, sino en las centrales vecinales, ruteadores y en el cableado que llega a una casa.
A medida que el tráfico de Internet se muda al extranjero, eso pudiera complicar la tarea de las dependencias de inteligencia de Estados Unidos para reunir información, aunque no volvería imposible la vigilancia a través de Internet.
"Probablemente estemos en una de esas situaciones que las cosas se complican un poco más", dijo John Arquilla, catedrático de la Escuela Naval de Postgrado en Monterey, California, quien dijo que Estados Unidos había invertido en verdad muy poco para reunir los datos de inteligencia a través de Internet. "Les hemos dado a los terroristas un paseo gratis en el ciberespacio", dijo.
Otros dicen que el eclipse de Estados Unidos como el punto central en el ciberespacio es uno de muchos indicadores de que el mundo se está convirtiendo en un campo de juego más parejo, tanto económica como políticamente.
"Esta es una de muchas dimensiones con respecto a las que tendremos que ajustarnos a una reducción en la capacidad estadounidense para dictar las condiciones de nuestros intereses fundamentales", dijo Yochai Benkler, codirector del Centro Berkman de Internet y Sociedad en Harvard. "Nosotros somos, en comparación, más débiles militarmente, económicamente más pobres y tecnológicamente menos únicos de lo que éramos en esos días. Nosotros aún somos un participante muy grande, pero no estamos al mando".