Nuestro cuerpo contiene unos cien trillones de células vivas que se comunican entre sí, su principal función es emitir mensajes de alerta, sobre la existencia de futuras enfermedades o predisposiciones genéticas. En la actualidad existen revolucionarios aparatos, que gracias a su precisión y eficiencia, logran reemplazar a todo un equipo de laboratorio.