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Los titanes de Salud y Bienestar

Personas que superaron una enfermedad y ayudaron a otros a hacerlo, que mediante el deporte encontraron una salida a las adversidades y que recorren los lugares más recónditos del país para atender y entregar medicina gratuita a los más vulnerables, son las nominadas a esta iniciativa, creada por Caracol Televisión, que busca resaltar su labor social. Estas son las razones por las que estos colombianos son considerados unos Titanes.

* Redacción medios
26 de septiembre de 2019 - 02:00 a. m.
Claudia Patricia Urrego, Juan Manuel Collazos, Laura Sánchez Campos, Luis Fernando Ángel y Nelson Ramírez.  / Cortesía
Claudia Patricia Urrego, Juan Manuel Collazos, Laura Sánchez Campos, Luis Fernando Ángel y Nelson Ramírez. / Cortesía
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Tres hombres y dos mujeres fueron los seleccionados en Titanes de Salud, iniciativa de Caracol Televisión, que busca reconocer la labor de aquellos que han desarrollado acciones de prevención de enfermedades, han ayudado a personas con discapacidad o enfermedades adictivas para mejorar su calidad de vida, o, si han trabajado en reducir o mitigar las condiciones que ponen en riesgo la salud de los demás. Estas son las razones por las que fueron nominados. 

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Juan Manuel Collazos

Una hipoxia perinatal, más conocida como la falta de suministro de oxígeno a todo el cerebro, no impidió que Juan Manuel, de 29 años, se convirtiera en médico. A sus cinco años, después de miles de terapias físicas, de lenguaje y ocupacionales ingresó a estudiar.
Se destacó por ser el mejor estudiante. Recibía el mismo trato que sus compañeros, excepto en las evaluaciones, pues siempre las presentaba de manera oral o en un computador.

Estudió Medicina en la Universidad Santiago de Cali donde tuvo diferencias con profesores que consideraban que su discapacidad motora era un problema en su carrera. Gracias a la tutela, su fiel aliada, logró que ajustaran el pénsum académico a su condición.

Lleva cuatro años ejerciendo su profesión. De lunes a viernes atiende a niños con todo tipo de discapacidad y les enseña a redactar tutelas para que sus derechos se respeten. Los sábados y domingos son para su esposa Ángela y su pequeño, Juan Manuel, quien con cuatro años sabe que quiere ser médico igual que su padre.

 

Luis Fernando Ángel

Los que lo conocen lo llaman ángel porque siempre está dispuesto a brindar una mano amiga. Desde hace diez años, en cada diciembre, aparece en el corregimiento de Juanchaco, en el Pacífico, con más de 800 regalos y cerca de 30 médicos y especialistas que, durante dos días, atienden y entregan medicina gratuita a más de 2.000 personas en condición de vulnerabilidad.

La labor que realiza en Juanchaco, la réplica en varios lugares marginados del territorio nacional mediante “Ángeles por Colombia”, una fundación de varios médicos y especialistas que se turnan para visitar los lugares más abandonados del país y compartir su tiempo y conocimiento.

Ángel asegura que este es un espacio para que los médicos encuentren la verdadera vocación de servicio. Cerca de 50.000 personas han resultado beneficiadas de las brigadas que realiza la fundación y en las que siempre hay un caso por recordar. Hace seis años atendieron el parto de una mujer con 25 semanas de embarazo. Hoy, ese niño, es el primero que les da la bienvenida cuando llegan a las playas de Chocó.

Laura Sánchez Campo

Pasó de ser Campeona Nacional de Natación y de representar a Colombia en los Juegos Centroamericanos, Suramericanos y del Pacífico en la categoría de 100 y 200 metros estilo mariposa, a ser entrenadora de niños en condición de discapacidad.

A sus cinco años conoció la natación como deporte; a los 15 años como forma de vida y a los 25 creó, en compañía de su familia, el club Academia Libre donde arrancó su servicio social con la población más vulnerable en compañía del Colegio de Sordos y Ciegos de Aranjuez, en Medellín.

En 2011 ganó el premio Mujeres Jóvenes con Talento en Deporte, reconocimiento a quienes mejoran la calidad de vida de las personas. La iniciativa de Laura sigue creciendo hasta el punto de ser capaz de financiar sus proyectos con recursos propios. Hoy es un referente de innovación ciudadana debido a sus habilidades en temas de deporte, discapacidad y emprendimiento social.

 

Nelson Ramírez

Nelson perdió la parte inferior de su pierna derecha hasta la altura de la pantorrilla el 4 de febrero de 2008 después de pisar una mina antipersonal en Montañitas, Caquetá.

Su lucha por ayudar a otros soldados que perdieron partes de su cuerpo en el conflicto generó que creara el Club Héroes de Honor, un espacio dedicado a los titanes que no se rindieron y ahora son un modelo a seguir.  Se financian con recursos de los afiliados y empresas privadas.

Los integrantes, en su mayoría víctimas de mina antipersonal, han encontrado en el fútbol sala la mejor forma de resiliencia para trabajar en su recuperación integral. Los dirigidos por Nelson son los pioneros de este deporte con prótesis en el país. En la actualidad, apuntan a convertirse en un equipo profesional y además, que el fútbol de sala, jugado por aquellas personas con discapacidad, sea reconocido como un deporte paralímpico.

El exsoldado profesional también es coordinador de la Metodología en el Riesgo de Minas de la Fundación Internacional Spirit Of Soccer en Cauca, Meta y Norte de Santander.

Claudia Patricia Urrego

La vida de Claudia cambió en septiembre de 2002 cuando le detectaron el primero de cuatro episodios de cáncer que tendría que afrontar. Dice que no recuerda el número de cuántas sesiones de quimioterapia ha recibido hasta la fecha; sin embargo, lo que sí tiene claro es que “Fundayama”, la fundación que creó para ayudar a las personas que padecen cáncer, tiene más de 3.500 beneficiarios.

Desde la sala de su casa se capacitó y documentó sobre la normativa que protege a las personas con cáncer, porque no quería que nadie tuviera que pasar por los estragos que enfrentó en 2009 cuando casi pierde la vida.

Actualmente, “Fundayama” tiene sede propia y cuenta con programas que van desde un apoyo integral al paciente y su familia, hasta una completa asistencia clínica, terapéutica y jurídica. Se mantiene por medio de iniciativas como la carrera anual “Camina, Corre y Tócate”.

 

Por * Redacción medios

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