Publicidad

Nota del editor de El Heraldo a Catalina Ruiz Navarro

El editor general del diario barranquillero reaccionó frente a la columna que cuestiona la línea editorial del periódico.

El Espectador
18 de agosto de 2010 - 05:37 p. m.

El siguiente es el texto de ca carta de Ernesto McCausland Apreciado director: Nos referimos a la columna de Catalina Ruíz Navarro en la cual alude a este diario colega de ustedes. Cada cual es libre de expresar su opinión y ciertamente no son éstas páginas las apropiadas para debatir si hacemos o no el periódico que debemos.

Lo único que mencionaríamos es que “El Heraldo” ha abordado siempre el cubrimiento de todo suceso con absoluta entrega y profesionalismo, procurando entregarles a nuestros lectores la historia integral y justa. Los hechos judiciales jamás han sido la excepción, como tampoco la representatividad política que nos corresponde en esta Región Caribe, además de sucesos culturales, económicos y de toda índole. Eso no es nada nuevo. Fue lo que aprendimos de nuestros mayores.

Nos llama la atención, eso sí, que la crítica provenga de una incisiva “aspirante a colaboradora” de “El Heraldo” que cuando se autopropuso para tal efecto, en múltiples fallidas ocasiones, no consideraba que las cosas eran del color que tanto le indigna y que ahora —cuando no hubo manera de darle paso— empiece a verlo todo amarillo. Más aún nos llama la atención que ella mencione lo que menciona, pero no el hecho de que contemos entre nuestros colaboradores permanentes a ilustres escritores y comentaristas de reconocido prestigio, como Javier Darío Restrepo, David Sánchez Juliao, Rodolfo Segovia, Lola Salcedo, Heriberto Fiorillo y otros, por lo demás muy cuidadosos, ninguno tan ligero como para cometer cuatro crasos errores ortográficos en una sola columna y convertirse en asiduo huésped de La gazapera, como es el caso de la susodicha eterna aspirante.

Al margen de que estemos ante una personalidad megalómana que no sea capaz de tomar un no por respuesta, nos convencemos de cuán delgada es la línea entre la mala ortografía y la mala leche.

Atentamente,

Ernesto McCausland

Editor General

Por El Espectador

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar