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Retumbó el volcán Galeras

Organismos de emergencia ordenaron evacuar a cerca de 8.000 pobladores que están en zona de alto riesgo. Las autoridades suspendieron las operaciones aéreas y restringieron el paso vehicular en la vía Pasto-Florida.

Marcela Osorio Granados
16 de febrero de 2009 - 12:00 p. m.

Un manto de cenizas le cambió el color a la ciudad de Pasto debido a la erupción del volcán Galeras, declarado de alerta roja o nivel I (proceso de erupción inminente o en curso) tras el evento eruptivo registrado el pasado sábado a las 7:10 de la noche. La emisión volcánica fue seguida de varios sismos y del esparcimiento del olor a azufre liberado por el volcán.

Desde las cuatro de la tarde, cuando el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto había reportado el incremento en la actividad, se había declarado el nivel amarillo de alerta: “Cambios en el comportamiento de la actividad volcánica”. El observatorio señaló que “en los dos últimos días y particularmente en las últimas 24 horas se resalta una notable reducción en la sismicidad que venía registrando el volcán y la aparición de sismos poco energéticos asociados con pequeños fracturamientos de material rígido que ocurren a niveles superficiales”.

Luz Amanda Pulido, directora de la Oficina de Prevención y Atención de Desastres, advirtió que desde la misma noche del sábado se recomendó la evacuación de unos ocho mil pobladores de los municipios de Genoy y Mapachico, ubicados en las zonas de alto riesgo, a los seis albergues disponibles con capacidad para siete mil personas. Sin embargo, solamente siete de ellas (el uno por ciento de la población potencialmente afectada) atendieron el llamado de las autoridades y acudieron al albergue Potreros en la ciudad de Pasto.

“Lo que sucede es que la gente pasa el susto con el Galeras, pero piensan que después de que eso sucede ya no va a pasar nada más. Fue lo mismo que nos ocurrió en la erupción de hace un año, y esa es la razón por la cual los habitantes en riesgo no acuden a los albergues”, explicó la funcionaria.

Los habitantes que se niegan a dejar sus terrenos aseguran que no utilizan los albergues porque confían en que el volcán no les hará daño, y señalan que al salir de sus casas para refugiarse arriesgan sus pertenencias, pues deben dejarlas abandonadas y sin nadie que las cuide.

“En este momento hay seis albergues instalados para más de 7.000 personas, pero la gente no los ha ocupado. Tenemos módulos distribuidos por familias, comedor, mantas, colchonetas, agua, energía y gas, pero no hay familias”, agregó Carlos Castro, encargado del albergue dispuesto en la vereda El Rosal.


Además de la orden de evacuación, la Cruz Roja, la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos de Pasto y la Policía pusieron en funcionamiento los planes de contingencia que se tenían previstos desde que se reactivó el Galeras en 2004. Recomendaron a los habitantes usar tapabocas o pañuelos para protegerse de las cenizas y guardar agua potable, pues, aunque el alcalde de Pasto, Eduardo Alvarado, ordenó  el cierre de dos plantas de acueducto en el área debido a la caída de ceniza, no se descarta que el líquido pueda estar contaminado.

Por su parte, las autoridades tomaron medidas temporales como la suspensión del tráfico por la carretera que de Pasto conduce a Florida, y de clases en los colegios de la zona de amenaza alta y la restricción de vuelos a menos de 40.000 pies de altura, hasta que las condiciones de las áreas aledañas al volcán cambien.

 El jefe de socorro de la Cruz Roja en el Valle del Cauca, Alfonso Vargas, aseguró que un grupo conformado por 25 voluntarios y personal de rescate viajarían desde Calí “para apoyar al personal de Nariño cuando las necesidades en Pasto lo requieran”

Al pronunciarse sobre el hecho, luego de un consejo extraordinario del comité local de emergencias, el gobernador de Nariño, Antonio Navarro Wolff, informó que hasta el momento no hay reporte de víctimas mortales, heridos o daños materiales de consideración como consecuencia de la emisión volcánica. “Se trató de una erupción que al parecer destapó la boca del volcán y salió una cantidad de ceniza que cayó casi toda sobre Pasto”, precisó el mandatario regional, quien agregó que al volver la actividad sísmica previa a la erupción es posible que ocurra otro evento similar, por lo cual aconsejó a los ciudadanos mantenerse alertas y conservar la calma.

De acuerdo con Diego Gómez, director del Observatorio Vulcanológico de Pasto, la lluvia y nubosidad que se ha registrado desde la noche del sábado en la zona ha impedido a los expertos del instituto científico realizar observaciones de la cima andina, y al Centro de Advertencia de Ceniza de la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, detectar por satélite la columna de emisión.


Gómez agregó que sismológicamente lo que sucede está “bajo el contexto de un domo de lava que está emplazado en el fondo del cráter principal y con un volumen significativo de material”.

Las autoridades locales han decidido el nivel de alerta roja y los continuos monitoreos en la zona del Galeras. Este volcán, con una altitud de 4.276 metros sobre el nivel del mar y situado a 9km de la ciudad de San Juan de Pasto, se reactivó en 2004 y es uno de los de mayor actividad en Colombia.

Cronología de erupciones del volcán Galeras

1580

7 de diciembre

De esta fecha data el primer registro de erupción del Galeras. 43 años después de fundarse San Juan de Pasto.

1993

14 de enero


El volcán presentó un evento eruptivo menor, mientras un grupo de científicos y sus guías recogían muestras de gases en el cráter. Nueve personas murieron.

2005

24 de noviembre

El volcán presentó una erupción menor. La ciudad de Pasto fue cubierta por una capa de ceniza de hasta 3 cm.

2006

12 de julio

Erupción explosiva. La columna de emisión alcanzó los 8 km de altura y la caída de ceniza se dio en municipios como La Florida, Ancuya, Linares, Sandoná y Samaniego.

23 de noviembre

Fueron evacuados 8.000 pobladores por el riesgo de erupción, subiendo el nivel de alerta de tres a dos.

2008

17 de enero

Erupción explosiva. Produjo una columna de vapor y ceniza de 8 km de altura. A pesar del riesgo, muchos habitantes de las áreas próximas se negaron a evacuar.

Por Marcela Osorio Granados

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