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En una conmovedora carta en la que Nacho Vidal figura como remitente y Violeta como destinaria, el actor porno declara su amor a su hija trans, revela detalles de su transición de género y habla de aquella sociedad que les impone barreras a las personas que no se sienten bien con el cuerpo biológicamente asignado. (Lea aquí: Nacho Vidal confesó que su hijo de nueve años decidió cambiar de sexo)
El español grabó el mensaje en audio, publicado por la revista Soho. Su sentido relato empieza recordando el día en el que Violeta (a quien en un principio llamaban Nacho) vino al mundo. “Estábamos en casa de mi gran amigo Miguel Bosé, pasando unos días con tu madre, y de repente quisiste salir. Eras ochomesina, por lo que resultaba bastante peligroso (al parecer, es mucho más delicado que nacer sietemesina)”, cuenta Vidal. (Vea aquí: La curiosa entrevista de Nacho Vidal con una monja argentina)
Al nacer, todos creían que era un niño y los primeros años así lo asumieron. Pero con el paso del tiempo, el pequeño se ponía cada más sensible, corría diferente a los demás niños, se apartaba de las pelotas para jugar con muñecas, y no le gustaban las zapatillas, pero sí los tacones. Las faldas eran las preferidas y no los pantalones. Aunque lo primero que se le vino a la mente a Nacho fue que su hijo era homosexual, después, y gracias a la propia manifestación de autonomía del menor, supo que su hijo era una niña y que estaba dispuesto a que su cuerpo correspondiera a la identidad de género con la que se identificaba.
Ante la noticia, el miedo también invadió al actor porno, porque la sociedad en la que vivimos “no tolera, no respeta ni empatiza, no entiende la situación… y yo, con ese miedo a que te pudiera pasar algo, a que te hicieran daño, a que lo pudieras pasar mal”.
Nacho continúa diciendo que tiene una hija y le dice a ella que no puede esperar que todo el mundo la acepte, porque la sociedad no acepta las diferencias “todo lo que se salga de la norma es malo o está endiablado o es feo o es obsceno”. Pero hace su manifiesto y alza su voz en defensa de la decisión de su pequeña: “Le guste a quien le guste, o no le guste a quien no le guste, existes. Has nacido. Eres. Y vas a ser siempre lo que eres: una niña. No vamos a luchar por absolutamente nada porque en la vida no hay que luchar, hay que ser feliz”.
“Gracias por haber nacido, gracias por darme lo que me estás dando, y quiero que sepas que hasta muerto siempre estaré a tu lado”, concluye Vidal en su mensaje revelado por Soho.