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Una nueva ola de calor, que se extendería hasta el 21 de febrero, afecta al sur, sudeste, centro-oeste y nordeste de Brasil. Diferentes institutos encargados de monitorear el clima a nivel local, como el medio Climatempo y la Universidad de São Paulo (USP), anunciaron que desde este miércoles, 12 de febrero, las temperaturas pueden alcanzar hasta los 40°C, con sensaciones térmicas mucho más altas, especialmente en Río de Janeiro y en partes de Minas Gerais, Bahía, Pernambuco y Piauí.
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En Río de Janeiro, por ejemplo, se espera una temperatura máxima de 39°C, según el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil. El mismo instituto informa que hay gran parte del territorio nacional en alerta amarilla, mientras que Rio Gran do Sul está en alerta roja por un aumento de 5ºC aproximadamente en la temperatura que normalmente se registra en esta zona.
En ese estado, con más de 11 millones de habitantes, el sindicato de educadores pidió aplazar el regreso a clases de más de 700.000 estudiantes, que estaba previsto para el 10 de febrero, debido a las altas temperaturas.
El Tribunal de Justicia del Estado de Rio Grande do Sul decidió fallar a favor del sindicato y postergar el inicio de las actividades escolares en 2.320 instituciones públicas del estado. Aunque en un principio se dijo que el inicio se postergaría hasta el 17 de febrero, el gobierno estatal apeló la decisión y finalmente se decidió que las actividades se retomarán el 13 de febrero.
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La secretaría de educación emitió una serie de recomendaciones en las que incluyen aumentar la hidratación, proporcionar alimentos ligeros en las comidas escolares y suspender las clases de educación física.
Además, el gobierno local afirmó que destinó 180 millones de reales, a instituciones educativas para la compra de aire acondicionado y ventiladores; contratación de servicios de pintura; y reparaciones básicas a las redes de agua y electricidad. Los fondos también pueden utilizarse para comprar materiales permanentes, que incluyen equipos más pequeños para laboratorios de ciencias o de computación, cocinas y áreas infantiles, como juguetes, entre otros.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una ola de calor es un período en el que el exceso de calor local se acumula a lo largo de una secuencia de días y noches inusualmente calurosos. Desde hace unos días, las altas temperaturas en gran parte de Brasil venían alertando esta situación.
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