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En la tarde de este viernes 25 de julio, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC) aprobó la inclusión de los bailes tradicionales de La Chorrera (Amazonas) en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
Con esta inclusión, los bailes tradicionales de La Chorrera obtienen el mayor reconocimiento de una manifestación cultural como patrimonio de la Nación, categoría que busca establecer unas estrategias de protección y salvaguarda.
La solicitud había sido presentada en 2021 por la Asociación Zonal de Cabildos Indígenas de La Chorrera, Amazonas (AZICATCH), quienes desde 2019 venían recibiendo acompañamiento técnico y financiero por parte del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi.
“Este reconocimiento es fruto de un trabajo colectivo desarrollado por los pueblos Uitoto, Minika, Bora, Okaina y Muinane, quienes, a través de sus sabedores y autoridades, promovieron la elaboración del Plan Especial de Salvaguardia (PES) de los Bailes Tradicionales de La Chorrera con el objetivo de fortalecer y preservar sus manifestaciones culturales”, señaló el Instituto Sinchi a través de un comunicado.
En 2021, la postulación realizada por AZICATCH fue aceptada por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC), una instancia que orienta las políticas de protección, salvaguardia y sostenibilidad del patrimonio cultural del país. En respuesta a esto, la asociación elaboró Plan Especial de Salvaguardia entre 2022 y 2024.
Tras conocerse la noticia, Juan Carlos Hitoma, vicepresidente de AZICATCH, señaló que “estos bailes no son solo una expresión artística: son prácticas de sanación, manejo territorial, enseñanza del idioma, lúdica y conexión con lo no humano. Su preservación es también una forma de conservar los ecosistemas y los sistemas de conocimiento que los habitan”.
Mientras tanto, Juan Felipe Guhl, coordinador del Programa de Dinámicas Socioambientales y Culturales del Instituto Sinchi, resaltó que “esta distinción nacional no solo dignifica estas expresiones culturales, sino que refuerza el papel de los pueblos indígenas en la protección del patrimonio biocultural de la Amazonia colombiana”.
El Plan Especial de Salvaguardia contempla cinco estrategias: apropiación social y trasmisión de conocimiento, investigación y documentación, emprendimiento cultural, visibilización y divulgación, y gobernanza, gestión y sostenibilidad.
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