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En medio de una expedición en uno de los ecosistemas más reconocidos de Perú, el paisaje Alto Mayo, investigadores de la organización Conservación Internacional descubrieron 27 nuevas especies, entre ellas cuatro mamíferos, ocho peces, tres anfibios, y diez mariposas.
En la expedición también participaron científicos peruanos de Global Earth, y expertos de la Federación Regional Indígena de las Comunidades Awajún del Alto Mayo, quienes destacaron, en primer lugar, a los cuatro nuevos mamíferos identificados: un murciélago, una ardilla, un ratón espinoso y un raro ratón anfibio. Al respecto, Trond Larsen, líder del Programa de Evaluación Rápida de Conservación Internacional en el Centro Moore para la Ciencia, afirmó que “descubrir cuatro nuevos mamíferos en cualquier expedición es extraordinario”.
También, entre los peces identificados, los científicos describieron a un pez de cabeza abultada, cuya función, en palabras de los expertos, sigue siendo un misterio.
Una rana de lluvia, una rana de boca estrecha y una salamandra trepadora fueron los anfibios descubiertos.
“Estos hallazgos destacan que la biodiversidad puede persistir en áreas influenciadas por humanos, pero solo si los ecosistemas se gestionan de forma sostenible (...) Además, nos ayuda a identificar las áreas con mayor potencial para conservar o restaurar el medio ambiente, así como aquellas más adecuadas para actividades sostenibles como el ecoturismo, la tala selectiva, la agricultura y el aprovechamiento de recursos”, afirmó Larsen.
En la expedición también se observó el peligro
Además de los animales descubiertos, os investigadores de la expedición también levantaron una alarma: las 49 especies que están consideradas como amenazadas, según la Lista Roja de la UICN.
Entre ellas, se encuentran dos primates en peligro crítico: el mono choro de cola amarilla del Perú, y el mono tocón de San Martín. También, están dos aves en peligro de extinción: el carpinterito pecho jaspeado y la lechucita bigotona, además del sapo arlequín del Alto Mayo, que igualmente está en peligro de extinción.
Para su documentación y rastreo de especies, los científicos usaron métodos tradicionales de muestreo y tecnologías de cámaras trampa, ADN ambiental y sensores bioacústicos. Esto les permitió registrar 2.046 especies, de las cuales 34 parecen habitar únicamente en el paisaje del Alto Mayo o en la región de San Martín.
El Alto Mayo es considerada una zona de alta riqueza ambiental donde coexisten varias realidades: las actividades humanas, como la deforestación y la expansión agrícola, y la presencia de comunidades indígenas, como la Awajún. De hecho, algunos integrantes de la comunidad en la expedición.
Yulisa Tuwi, una mujer Awajún que acompañó a los científicos en su investigación, afirmó que “esta evaluación rápida nos permite proteger nuestra cultura, recursos naturales y nuestro territorio, ya que tenemos una conexión profunda con la naturaleza”.
Lo que viene tras el descubrimiento
Conservación Internacional declaró que esperan que los datos recopilados en la expedición guíen los planes para una futura conexión del Bosque de Protección Alto Mayo con el área de Conservación Regional Cordillera Escalera, para así formar un corredor estratégico para el cuidado de las especies que allí habitan.
También, se espera establecer un plan de manejo espacial para el Paisaje de Alto Mayo que conserve la biodiversidad, mejore la sostenibilidad agrícola y garantice los servicios ecosistémicos de los cuales dependen las comunidades locales, entre ellas los Awajún.
*Este artículo es publicado gracias a una alianza entre El Espectador e InfoAmazonia, con el apoyo de Amazon Conservation Team.
