El estado de conservación de las abejas, mariposas y otros polinizadores silvestres en Europa es grave, así lo confirma las últimas evaluaciones para la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), financiadas por la Comisión Europea, que reevaluó el estado de conservación de un gran número de grupos de especies por primera vez desde principios y mediados de la década de 2010.
Los principales resultados muestran que aproximadamente el 10 % de las abejas silvestres en Europa (al menos 172 de las 1.928 especies evaluadas) están en peligro de extinción. Esto representa un aumento respecto a la evaluación de 2014, cuando se reportaron 77 especies amenazadas. En aquel momento, el 57 % de las especies de abejas silvestres se consideraban con datos insuficientes, un porcentaje que se redujo al 14 % en la nueva evaluación, lo que la convierte en la más exhaustiva del estado de estos animales hasta la fecha, según la UICN.
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La evaluación también muestra que 15 especies de abejorros, conocidos por su papel en la polinización de leguminosas como guisantes, judías, cacahuetes y trébol, así como 14 especies de abejas celofán, que ayudan a polinizar plantas de la familia de las margaritas y árboles como arces rojos y sauces, están ahora clasificadas como amenazadas. La abeja minera Simpanurgus phyllopodus, la única especie de este género en Europa y exclusiva del continente, está ahora clasificada como En Peligro Crítico.
El panorama para las mariposas también es alarmante: el 15% se encuentran en riesgo de extinción (65 de las 442 especies evaluadas), frente a las 37 especies de 2010. Más del 40% de las mariposas exclusivas de la región europea están amenazadas o en peligro de extinción. Una especie, la mariposa blanca grande de Madeira (Pieris wollastoni), que antes se encontraba restringida a la isla portuguesa de Madeira, está ahora oficialmente clasificada como Extinta.
“Más allá de su belleza e importancia cultural, los polinizadores como las abejas y las mariposas son vitales para nuestra salud, nuestros sistemas alimentarios y nuestras economías, ya que sustentan las frutas, verduras y semillas que nos nutren. De hecho, cuatro de cada cinco especies de cultivos y flores silvestres en la UE dependen de la polinización por insectos”, dijo la Dra. Grethel Aguilar, Directora General de la UICN.
De acuerdo con la evaluación, la pérdida de hábitat sigue siendo la principal amenaza para las abejas y mariposas silvestres europeas, pero ahora afecta a un mayor número de especies. “La intensificación agrícola y forestal, combinada con el abandono de tierras en zonas menos productivas, está contribuyendo a la degradación y fragmentación de hábitats cruciales para la supervivencia de los polinizadores”, explica la UICN.
Además, el cambio climático afecta al 52% de las especies de mariposas amenazadas, aproximadamente el doble que en el informe anterior. Los períodos de calor prolongados, las sequías y los incendios forestales están deteriorando cada vez más los hábitats de las mariposas en el sur de Europa.
Sin embargo, los efectos del aumento de las temperaturas en las abejas son mixtos. Mientras que los abejorros y otros grupos de especies adaptadas al frío se ven afectados negativamente, otros, como las abejas carpinteras, se están beneficiando del aumento de las temperaturas, que aceleran su desarrollo y reproducción.
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