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Un cusumbo (Nasua nasua), un pequeño mamífero que habita en gran parte de América, y una guacamaya fueron decomisados por las autoridades en el sur del Huila tras denuncias por tenencia en cautiverio y uso como atractivo turístico.
La Dirección de Carabineros y Protección Ambiental de Colombia y la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) realizaron el operativo en el que fue decomisado el animal.
“En atención a nuestro ejercicio misional y de manera articulada con la Fuerza Pública, atendimos varias denuncias en las cuales nos informaban de la tenencia ilegal e inadecuada de dos individuos de la fauna silvestre, una guacamaya y un cusumbo que eran exhibidos en redes sociales para atraer público en unos senderos del sur del Huila”, indicó Carlos Andrés González, director Territorial Sur de la CAM, a través de un comunicado.
El operativo se adelantó en Saladoblanco, municipio en el que se habían recibido las denuncias. En Colombia, la tenencia de animales silvestres es ilegal de acuerdo con la ley de delitos ambientales, y puede ser sancionada. Estos animales no pueden tenerse como mascotas ni con ningún otro fin particular, pues está contemplado como violencia contra los animales.
La CAM informó que el cusumbo fue remitido al Hogar de Paso de Fauna Silvestre de Pitalito. Allí fue valorado por especialistas, quienes encontraron que tenía parásitos, como pulgas, debido a su contacto con animales domésticos, y tenía un “alto grado de impronta y comportamientos estereotipados”.
“Tras el arribo del individuo del género Nasua a nuestro Hogar de Paso, iniciamos una valoración donde evidenciamos que presentaba secuelas muy marcadas del cautiverio y además un pelaje en mal estado, una dieta no apta a la que él encontraría en su medio silvestre, debido a que le suministraron mucha comida salada, lo que le ha evitado consumir invertebrados y alimentos que encontraría en la naturaleza”, explicó Luisa Jaramillo, bióloga de la CAM, en el comunicado.
El animal, de unos ocho meses de edad, ingresó a un proceso de rehabilitación para adecuar su alimentación a las necesidades que tendría en vida silvestre. También está atravesando un proceso de acercamiento a otros cusumbos, con el fin de que se adapte a las condiciones necesarias para ser devuelto a la vida silvestre.
La corporación también advirtió que los cusumbos, cuando alcanzan la edad reproductiva, produce más hormonas y tiene niveles de agresividad más altos, algo que podría poner en riesgo a las personas que estén en contacto con estos animales.
“La tenencia de fauna silvestre en cautiverio es un delito ambiental, además es una práctica ilegal que pone en riesgo la biodiversidad y el bienestar de los animales. Invitamos a la comunidad a denunciar estos casos y a proteger nuestras especies silvestres”, dijo González en el comunicado.
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