Bosques para compensar la huella de carbono

Para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, la Universidad de Santander, UDES, desarrolló la aplicación Aire+Limpio=10R.

Para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, la Universidad de Santander, UDES, desarrolló esta aplicación.

Foto: Universidad de Santander

Este desarrollo tecnológico fomenta la protección y conservación de áreas boscosas, conocidas como sumideros CO2, como alternativa para compensar la huella de carbono a nivel individual y empresarial.

Esta iniciativa fue liderada por el profesor Walter Pardavé Livia, del programa de Ingeniería Ambiental de la UDES, junto con los docentes Luis Reina y Jahir Saavedra, al igual que la ingeniera Paula Mendoza.

Este aplicativo para web y dispositivos móviles permite generar aire más limpio, mediante la preservación de bosques. La idea es que esta labor se financie con un pago que realizan personas individuales y compañías contaminantes del aire con un plan de compensación forestal.

Es decir, los usuarios serían los patrocinadores que harían un aporte mensual basado en el cálculo de su huella de carbono. Quienes se vinculen tienen la posibilidad de visitar los proyectos y acceder beneficios especiales.

De esta forma, se busca aunar esfuerzos para mantener las zonas con coberturas valiosas en biodiversidad, contribuyendo no solo con la capacidad de adaptación de nuestro país al cambio climático, sino a la protección de todos los recursos naturales que tiene Colombia.

Pulmones de vida

Este trabajo fue destacado en la versión 11 de los premios BIBO 2021 ‘Mejores Prácticas Ambientales’ del periódico El Espectador, al obtener el segundo puesto en la categoría ‘Construcción de empleos verdes’.

Al respecto, Walter Pardavé Livia señaló que este reconocimiento es muy importante para darle visibilidad a los proyectos de investigación que se realizan desde la UDES. “La Universidad se sigue posicionando como una institución verde y sostenible. También, el programa de Ingeniería Ambiental muestra de manera fehaciente y visible que desde las aulas se generan soluciones a la problemática ambiental y a la mejora de la calidad de vida de todas las personas”, añadió.

El docente aseguró que básicamente se desarrolló un aplicativo, complementado con un modelo de negocio y un estudio de huella de carbono personalizado. “El producto funciona muy bien a nivel piloto. Puede dar la posibilidad de trabajo a cuatro personas para manejar proyectos forestales de alrededor de 700 hectáreas inicialmente. Luego podría tener un crecimiento anual de alrededor del 10%”.

Se estima que estas 700 hectáreas brindan la posibilidad de que en promedio 12 mil personas compensen su huella de carbono. “Esto generaría beneficios para que las personas que son dueños de los predios de las zonas donde están las áreas forestales se dediquen solamente a la conservación de bosques y no a otra actividad”, comentó Pardavé.

La ejecución de este proyecto a lo largo de nueve meses fue financiada con los recursos que entregó una convocatoria de Unired y Ecopetrol, denominada ‘Innóvate 2019: Generando Valor’.

“Se trata de un emprendimiento para la conservación de bosques, el cual articula el área ambiental con el desarrollo de software y la implementación de un modelo de negocio innovador”, apuntó el líder investigador.

Este proyecto se materializó gracias al trabajo colaborativo entre los programas de Ingeniería Ambiental, Ingeniería de Software e Ingeniería Industrial. “Logramos proponer una idea de innovación y se pasó a la acción concreta de resolver problemas para la mejora de la calidad del aire y reducción de huella de carbono”, subrayó Walter Pardavé Livia.

Huella de Carbono

La ingeniera ambiental del proyecto, Paula Andrea Mendoza, explicó que la huella de carbono es el impacto que cada quien genera al medio ambiente. Para saber qué tanto es la afectación se requiere hacer un cálculo. Para ello, se miden factores como el consumo de energía eléctrica en los hogares y el tipo de alimentación, ya sea vegetariano, vegano o carnívoro.

Igualmente, en el cálculo suman los tipos de transporte que se utilizan. Por ejemplo, si alguien hace vuelos internacionales su impacto es mucho mayor que el de alguien que únicamente se mueve en bicicleta o transporte público. “En la aplicación se crearon cuatro preguntas con las que hacemos un balance y podemos sacar una aproximación de la huella de carbono”, detalló Mendoza.

De acuerdo con la experta, el promedio de una huella de carbono se encuentra en cuatro toneladas de carbono al año. De esta forma, la compensación por persona sería de más o menos de 12 a 15 árboles por año.

Sostenibilidad

Luis Reina Villamizar, coordinador del instituto de investigaciones Xerira de la Facultad de Ingenierías de la UDES resaltó que una de las grandes apuestas del trabajo fue hacer un estudio del modelo Canvas para garantizar la sostenibilidad económica del proyecto. “Implicaba analizar los diferentes aspectos como los posibles clientes, los principales canales de información y las estrategias de mercadeo, además del ejercicio de transformación digital que supone el trabajar en función de un aplicativo”.

El docente señaló que el propósito es que a través de las diferentes fases se vuelva un modelo de sustentabilidad para que el proyecto se sostenga en el tiempo y logre permear al sector empresarial y a la sociedad para que finalmente haya un aporte al medio ambiente.

Aplicativo

La aplicación multiplataforma tiene funcionalidad en dispositivos móviles con sistemas operativos Android y iOS y acceso a entorno web con los diferentes navegadores que soportan Responsive Design en HTML5, funcionalidad que permite navegar desde smartphone, tablets y computadores.

Jahir Augusto Saavedra García, docente del programa de ingeniería de Software, indicó que el aplicativo se desarrolló utilizando un ‘framework’ llamado Ionic, el cual permite el uso en múltiples plataformas.

Saavedra destacó que esta propuesta tecnológica se pudo materializar gracias al trabajo mancomunado. Incluso se dio espacio para que en este reto innovador también hicieran sus aportes los estudiantes de Ingeniería de Software Tatiana Pabón y Brayan Ardila, quienes hicieron parte de los primeros graduandos en la historia de este programa de la UDES.