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Economía circular: un modelo para el desarrollo territorial sostenible

La construcción de redes entre los diferentes actores del territorio es la base de una iniciativa para la transición a la economía circular. A partir de capacidades locales, los actores se articulan trabajando en escenarios colaborativos. Con la hoja de ruta dada por la experiencia, el reto es ahora escalarlo a todo el país.

21 de marzo de 2024 - 02:00 p. m.
Estas iniciativas hacen parte de la estrategia de Rutas Territoriales de política pública del Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II), de la Unión Europea (UE), la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en apoyo al Ministerio de Ambiente y al Ministerio de Agricultura.
Estas iniciativas hacen parte de la estrategia de Rutas Territoriales de política pública del Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II), de la Unión Europea (UE), la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en apoyo al Ministerio de Ambiente y al Ministerio de Agricultura.
Foto: Cortesía

En los últimos años, la economía circular se ha consolidado como una opción efectiva y válida para alinear los sistemas de producción con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el mundo; sin embargo, la pregunta sigue siendo cómo hacerlo. En 2018, Colombia fue pionero en América Latina en presentar la Estrategia Nacional de Economía Circular (ENEC) y ahora, con la experiencia de iniciativas implementadas en el territorio, contamos con ejemplos de cómo materializar la conceptualización en acciones concretas de transición a la economía circular que contribuyan al desarrollo territorial.

Estas iniciativas hacen parte de la estrategia de Rutas Territoriales de política pública del Programa de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II), de la Unión Europea (UE), la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en apoyo al Ministerio de Ambiente y al Ministerio de Agricultura.

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En el marco de esta estrategia se adelantaron 18 Rutas Territoriales en los departamentos del Cesar, La Guajira, Atlántico, Bolívar, Magdalena, Sucre, Córdoba, Santander, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Valle del Cauca, Tolima, Nariño, Guaviare, Putumayo y Amazonas; si bien todas integran la economía circular como enfoque transversal, tres pilotos se enfocaron estrictamente en este tema.

Proyecto de Gobernanza Inteligentemente Circular (GIC)

Este proyecto del programa DRET II implementado con la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB, seccional Montería) se desarrolló bajo un esquema de séxtuple hélice, involucrando al sector productivo y público, la academia, corporaciones autónomas, organizaciones de la sociedad civil y comunidad en general. Fue un piloto de gobernanza en el territorio para contribuir al fortalecimiento de los procesos de construcción de política en economía circular, su implementación y definición de mecanismos de seguimiento y evaluación; con una visión regional de sostenibilidad, construida participativamente con los departamentos de Atlántico, Bolívar, Magdalena, Sucre y Córdoba.

El desarrollo del piloto se apoyó principalmente en la Estrategia Nacional de Economía Circular (ENEC), así como en las acciones que vienen adelantando los actores en las Mesas Regionales de Economía Circular (MREC), la planificación territorial y en diferentes metodologías implementadas para los ejercicios participativos. El resultado fue un modelo de gobernanza inteligentemente circular (GIC), que expone la posibilidad de migrar de un enfoque lineal a uno circular en los modelos de producción y servicios, fundamentada en la relación lógica de los lineamientos nacionales y en la operativización de los principios de economía circular por los actores del territorio, que son los principales promotores de cambio que pueden trabajar cohesionados en nichos establecidos para el desarrollo local.

A través del desarrollo de una plataforma web en el marco del proyecto, se creó un espacio de interacción, conexión, conocimiento y creación de comunidad para la transición a la economía circular. Es la representación del escenario de gobernanza inteligentemente circular en la web como mecanismo de consolidación del modelo y los instrumentos de participación y articulación.

Fueron 231 iniciativas reconocidas para la región como marco de operativización de economía circular por actores territoriales. Entre los principales intereses para la implementación se reconoce el turismo, la biomasa como alternativa energética, el tratamiento de vertimientos, el aprovechamiento de nuevos materiales, la gestión y valorización de residuos. El proyecto resaltó la experiencia y las oportunidades de apalancamiento de asociaciones, de liderazgos de mujeres y campesinos, y de comunidades que fomentan prácticas tradicionales para producción agropecuaria y la conservación de sus recursos naturales.

Según explica Ana Karina Romero Severiche, coordinadora del proyecto en la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB, seccional Montería), “el modelo plantea un escenario dinámico y de cohesión, donde a través de capacidades instaladas se gestan acciones precisas, articuladas, ordenadas, adaptables y rápidas hacia un objetivo colectivo”.

Proyecto de aprovechamiento de biomasa en la producción de panela

Este proyecto desarrollado con la Corporación Biointropic en Chitaraque (Boyacá) busca innovar en el aprovechamiento de residuos de la producción de la panela, teniendo en cuenta que Colombia es el segundo productor mundial.

“De esta producción se derivan muchos residuos (como cachaza y bagazo) que pueden ser transformados en fertilizantes que nutran los cultivos de caña, generando un ahorro a los productores e impactando positivamente al planeta, al fomentar la economía circular”, explica Claudia Marcela Betancur, directora ejecutiva. Los resultados de este piloto DRET II son prometedores por su versatilidad y relevancia, pues, como resalta Betancur, “tiene impacto nacional y puede ser replicada por otros molinos y regiones del país”.

Proyecto de turismo circular

El impulso a la economía circular también incluye a otros sectores, como el turismo. Por eso, otra de las Rutas Territoriales del DRET II tiene el objetivo de dinamizar el turismo sostenible en Antioquia, desarrollando un modelo de gestión y gobernanza con enfoque circular. Este proyecto se desarrolla de la mano del Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia (CTA) y según su director, Santiago Echavarría Escobar, ha sido un catalizador para la economía circular en el país al demostrar los beneficios económicos, sociales y ambientales de adoptar prácticas circulares en el sector turístico, como por ejemplo el uso eficiente de recursos y la gestión de residuos. “A través de este proyecto, hemos tenido la posibilidad de acercarnos a los territorios y promover la innovación, fomentando el desarrollo de nuevos productos y servicios basados en la economía circular. Esto, a su vez, ha promovido la creación de empleo y el desarrollo económico, generando oportunidades en sectores relacionados con la economía circular”, afirma.

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“Estos proyectos, hay que destacarlo, son procesos que se han piloteado desde los territorios, lo cual es raro, porque en el pasado este tipo de iniciativas venían de arriba hacia abajo; es decir, desde un nivel central hacia los territorios. Teniendo en cuenta la relevancia de sus resultados, esperamos que se puedan replicar y escalar en todo el país”, expresó Furio Massolino, director del Programa DRET II.

Al respecto, es importante mencionar que la ENEC y las MREC han sido fortalecidas en el marco del programa Desarrollo Local Sostenible, financiado por la Unión Europea, en asocio con la Dirección de Asuntos Urbanos y Sectoriales del Ministerio de Ambiente. En este sentido, avanzó también el proyecto Low Carbon and Circular Economy, financiado por la UE, con el cual se lograron más de 150 alianzas entre empresarios colombianos y europeos. “Este tipo de alianzas será un importante foco de atención de la nueva estrategia Global Gateway Investment Agenda de la Unión Europea”, comentó Alberto Menghini, jefe de Cooperación de la UE en Colombia.

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