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El modelo que crece para cuidar al río Palo en el Cauca

Postobón apoya procesos comunitarios de cara lograr de nuevo el equilibrio entre las personas y los recursos naturales, donde cuidar el agua es el gran objetivo.

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Postobón
20 de noviembre de 2025 - 09:35 p. m.
Comunidad trabajando en construcción de solución de agua.
Comunidad trabajando en construcción de solución de agua.
Foto: Comunidad Resguardo San Francisco de Toribío
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En el norte del Cauca, en los municipios de Caloto y Toribío, donde los desafíos ambientales avanzan con rapidez y las comunidades conviven con la incertidumbre del abastecimiento de agua, Postobón lidera un modelo de seguridad hídrica basado en la restauración y conservación de ecosistemas, el conocimiento ancestral y la participación comunitaria, trayendo como resultado el cuidado del agua, la protección de la biodiversidad y el desarrollo de oportunidades económicas y comunitarias.

Gracias a ese modelo, la compañía fue ganadora del Premio BIBO 2025, en la categoría Cuidado Comunitario de la Biodiversidad.

La paradoja

Para la comunidad indígena Nasa, del espacio de vida YUU´KH TAJÇX KIWE (Territorio animales y humanos), el agua es más que un recurso: es un ser vivo que forma parte de su identidad espiritual y cultural.

Parte de su visión ancestral del agua se debe a la riqueza de la subcuenca del río Palo, que abastece a miles de familias y sostiene ecosistemas estratégicos para el Cauca y otros departamentos aledaños.

Sin embargo, la deforestación, la degradación del suelo y los efectos del cambio climático han puesto en riesgo la calidad y disponibilidad del agua en el territorio. Esa es la paradoja.

En este contexto y con su visión integral del cuidado del agua, que combina la sostenibilidad, la gobernanza y la restauración ecológica, Postobón decidió acompañar procesos comunitarios de cara lograr de nuevo el equilibrio entre las personas y los recursos naturales, donde cuidar el agua es el gran objetivo.

Así nació el modelo para preservar y restaurar ecosistemas estratégicos para el agua y la biodiversidad en la subcuenca del río Palo, una iniciativa de la compañía en alianza con la Corporación para el Manejo Integral y Recuperación de la Cuenca del Río Palo (Corpopalo).

Este modelo se desarrolla por medio de diversas acciones, entre ellas, el Pago por Servicios Ambientales (PSA) a agricultores y habitantes rurales, la conservación y restauración de 112 hectáreas mediante la siembra de 5.620 árboles, la creación de huertas caseras, la actualización de una red de monitoreo hídrico y la caracterización de flora y fauna de la zona, además de la entrega de soluciones de abastecimiento de agua para las comunidades rurales de los municipios de Toribío y Caloto.

El impacto ha sido muy relevante: La iniciativa reconocida con el premio BIBO 2025 beneficia a 1.761 personas, incluidas 30 familias indígenas.

Apostar por la gobernanza del agua

Postobón está convencido del fortalecimiento de la gobernanza comunitaria del agua porque con ella convergen saberes técnicos, científicos y tradicionales, permitiendo que la comunidad tome decisiones informadas sobre su territorio.

Gracias a esa visión, las capacidades comunitarias se fortalecen como resultado de la formación de sus líderes, la estructuración de juntas comunitarias para el cuidado del agua y la incorporación de criterios ambientales y sociales en las decisiones que conjuntamente se tomen en el territorio, involucrando a todos los actores, entre ellos, las empresas.

“Este enfoque ha permitido que la población se apropie de la gestión hídrica y consolide acuerdos duraderos con todas las personas y entidades relacionadas con el agua, incluyendo las empresas. Eso garantiza que la vida comunitaria gire en torno al agua y que esta sea cuidada con sumo detalle y respeto”, explica Martha Ruby Falla, directora de Sostenibilidad de Postobón.

Sanar la cuenca para que vuelva el agua

Además de la gobernanza del agua está la restauración ecológica en zonas degradadas de la subcuenca, un asunto clave para la regulación hídrica. Dentro del modelo creado por Postobón se priorizó la siembra de especies nativas y el aislamiento de zonas sensibles. Con más de 5.620 árboles sembrados, el modelo de restauración aplicado en la zona ha permitido recuperar coberturas vegetales, mejorar la retención de agua, reducir la erosión y conservar la biodiversidad.

La comunidad indígena participa activamente en estas labores, integrando su conocimiento botánico ancestral. Ejemplo de esto, es el desarrollo de 6,3 kilómetros de cercas vivas, que permiten la recuperación del suelo y los corredores ecológicos en una zona rica en biodiversidad donde se encuentran cusumbos, armadillos, comadrejas, erizos, cedros rosados, gualandayes, jacarandas, guayacanes, balsos, sauces, mataratones, chachafrutos y ortigas, entre otros.

De esta forma, la restauración se convierte en un proceso ambiental donde se reafirma la tradición cultural y territorial.

Agua potable: cuando la inversión privada cambia realidades

Aunque la región es rica en fuentes naturales de agua, muchas habitantes tienen dificultades para acceder a agua segura.

Coherente con lo que ha hecho en otras zonas del país donde la compañía ha entregado 69 soluciones de agua en los últimos cuatro años, que incluyen sistemas y plantas de potabilización de agua, tanques de almacenamiento, filtros, reservorios y diseños de acueductos, Postobón desarrolló en el marco de su modelo de intervención sostenible en el norte del Cauca, dos soluciones comunitarias de abastecimiento de agua, las cuales tienen un efecto directo en la vida cotidiana: menos enfermedades, mayor bienestar y un fortalecimiento del derecho al agua como base de la salud pública.

“Lo que hacemos es facilitar el acceso al agua y todo parte de entender las necesidades que la comunidad tiene y ver cómo mejoramos su acceso al agua, diseñando, construyendo, refaccionando e incluso ampliando sus acueductos comunitarios. El objetivo es uno: que tengan acceso a agua potable”, dice Martha Ruby Falla.

Un modelo integral, que se construye con la comunidad

Si hay un sinónimo del modelo creado por Postobón es trabajo comunitario. Con la participación de actores locales, entre ellos las autoridades indígenas y los líderes comunitarios, la compañía y sus aliados han concertado las diferentes acciones de conservación y restauración y ha promovido el diálogo para el cuidado del agua por medio de la educación ambiental. Esta mirada integral ha permitido que el modelo sea más que una intervención ambiental: se ha convertido en un espacio de diálogo intercultural, de corresponsabilidad y de construcción colectiva.

El Cauca es un territorio históricamente que ha vivido tensiones sociales y ambientales, pero también un escenario de innovación comunitaria. El modelo liderado por Postobón demuestra que la empresa privada puede jugar un papel clave en la solución de desafíos ambientales cuando su intervención se guía por la colaboración, el respeto cultural y la sostenibilidad.

El Premio BIBO 2025 no solo reconoce los avances logrados, sino que invita a replicar este modelo en otros puntos del país donde el agua está en riesgo.

Por Postobón

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