Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En Colombia, siete de cada diez kilómetros de carreteras son terciarias, según cifras del Ministerio de Transporte. Estas vías —por las que transitan los habitantes y los productos generados en veredas, corregimientos y caseríos— son el principal punto de conexión de estas zonas, pero a veces, en contraste, uno de los mayores frenos para su desarrollo.
Este es el caso de la vereda La Brasilia, en el municipio de Puerto Rico (Caquetá), un sector que se ha dedicado históricamente a la producción lechera y de quesos para su venta en el departamento. “Es el principal ingreso de esta zona, son más de 70 las personas que trabajan en las fincas, y que todos los días sacan miles de litros de leche a las vías para que las empresas las recojan”, explica Johnfran Villa, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda.
Lo invitamos a leer: Una metodología para restaurar ecosistemas con jóvenes ganaderos.
Estas dinámicas, no obstante, se complican cuando llegan las lluvias. Como cuentan habitantes de la zona, los corredores viales se cubren de lodo, las ruedas de los vehículos empiezan a patinar y la movilidad, en general, se complica con serios impactos económicos. Se trata de una zona que puede producir más de diez mil litros de leche al día.
“Si las vías están en mal estado, y no pueden pasar a recoger la leche las empresas, esto nos genera pérdidas, pues con el paso del tiempo la leche ya no sirve, ni para hacer queso, y son las familias que ven afectado su sustento”, indica Villa.
Para mejorar esta situación, el Programa Rutas PDET, financiado por el Fondo Europeo para la Paz, está desarrollando iniciativas para mejorar la conectividad terrestre en la región con el propósito de fortalecer la cadena láctea local y contribuir al desarrollo sostenible del departamento.
En este contexto, en la vereda La Brasilia se construyeron más de 105 metros de placa huella, a través de un convenio de asociación entre la Red Adelco, socio implementador del Programa Rutas PDET, y la Alcaldía de Puerto Rico; en un proyecto que inició a finales de noviembre de 2023 y con un valor aproximado de $185 millones.
“Se trata de un programa piloto grande, basado en conocimientos de proyectos pasados, en el que trabajamos en articulación con las administraciones municipales y la comunidad para desarrollar estas obras de mejoramiento de infraestructura vial terciaria. Nuestro objetivo total para finales del presente año, entre Apoyo Financiero a Tercero (AFT) y convenios de asociación, es alcanzar la construcción de más de1800 metros de placa huellas, 77 unidades de alcantarillas, 7 box culvert, pavimentación en asfalto natural de 2 kilómetros, entre otras obras, siempre contando con el apoyo y participación de las Juntas de Acción Comunal y la inclusión de al menos el 40% de mujeres como ayudantes de obra en los proyectos de AFT, como implementación de la estrategia de género del componente de infraestructura vial”, explicó Mario Alejandro Marles, Ingeniero del Programa Rutas PDET, quien trabajó en el desarrollo de la obra.
Estos esfuerzos hacen parte integral del Programa Rutas PDET, una iniciativa implementada por la Red Nacional de Agencias de Desarrollo Local de Colombia (Red Adelco), Conexión - ICCO Cooperación, la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), con el apoyo de la Agencia de Renovación del Territorio del Gobierno Nacional.
Un trabajo con la comunidad
Ante las dificultades de la movilidad en este sector, se realizó un convenio entre la Alcaldía de Puerto Rico (Caquetá), la comunidad y el Programa Rutas PDET para la construcción de varios tramos de placa huella para mejorar la ruta láctea entre la vereda La Brasilia y el caserío La Chipa, una vía con pendiente pronunciada y en donde identificaron varios puntos críticos.
En este modelo piloto, cada participante desempeñó un papel importante. La Alcaldía se encargó de designar un ingeniero para la coordinación técnica de la ejecución, la contratación de un maestro, oficiales y algunos ayudantes de obra, además del alquiler de la maquinaria amarilla, herramienta menor y suministro de afirmado para rellenos y mejoramiento de suelo. Por su parte, la Red Adelco contribuyó con elementos de ferretería y materiales pétreos, como arena, gravilla, subbase granular y piedra, localización y replanteo con topografía, alquiler de formaleta metálica, entre otros aspectos necesarios para la construcción de la obra. La comunidad aportó parte de la mano de obra no calificada y designó personal para coordinar la entrada y entrega de los insumos y materiales requeridos para la ejecución del proyecto.
Se llevó a cabo la construcción de dos tramos de 30 metros y otro de 45 metros más las placas de acceso, utilizando los estudios y diseños proporcionados por el Programa Rutas PDET.
“Aprendimos todo lo que es trabajar el tema de construir placas huellas, así como organizarnos para recibir los materiales, para lo que designamos tesoreros en un proceso que tomó varios meses. Todo esto ha sido un proceso formativo sobre cómo desarrollar este tipo de proyectos, esperamos no sea el último”, indicó Johnfran Villa, presidente de la JAC del sector.
Los residentes de la comunidad de La Brasilia relatan, que se involucraron diariamente en las labores de construcción de la placa huella. Es importante destacar que alrededor de mil personas se verán beneficiadas por la mejora de estas carreteras, las cuales son vitales para el transporte de productos lácteos como queso y leche, esenciales para la economía local de 30 veredas de la zona.
Como explica Mario Alejandro Marles, ingeniero del Programa, uno de elementos más exitosos del proyecto fue el control que realizó la comunidad para que los recursos entregados fueran bien invertidos.
“Trabajar directamente con las comunidades es clave en el proceso, pues de esta manera los recursos realmente rinden. Son sectores que han sufrido por el estado de las vías, y ahora están adquiriendo una experiencia bastante satisfactoria, a tal punto que en la mayoría de las veces quedan recursos para hacer más obras. Para las alcaldías también es beneficioso, pues sus acciones de articulación con el programa contribuyen al cumplimiento de sus planes de desarrollo con el mejoramiento de vías”, indicó Marles.
Lo que viene
Con estos avances, la comunidad ha experimentado cambios en su cotidianidad al reducirse significativamente los impactos de las lluvias en la zona. Además, se ha logrado una mayor estabilidad y beneficio en el transporte diario de leche.
“Estamos tratando de aunar esfuerzos con la comunidad para finalizar un tramo y unir las dos intervenciones que se hicieron y que faltan por conectar. Esto está aún por definirse, pero son 20 metros que harían la diferencia para la comunidad”, indica el presidente de la JAC del sector.
Por su parte, desde el Programa Rutas PDET se asegura que se avanza en la construcción de otros proyectos en modalidad de convenios de asociación en San Vicente del Caguán (Caquetá), en donde el rol de las comunidades será relevante para el desarrollo de estas obras. Estos hacen parte de los proyectos que se espera que, para finales del año 2024, logren cumplir con la meta de las obras civiles anteriormente indicadas (Placa huella, box culvert, alcantarillas, pavimentación asfalto natural, etc.).
Nota recomendada: Los retos para enfrentar la dependencia de los fertilizantes en Colombia.
“Estos proyectos tiene un potencial enorme, y demuestran la capacidad de gestión que tienen las comunidades. Es un logro que nos enorgullece, y buscamos impulsar el componente de género cada vez más en las obras civiles que desarrollamos”, concluye Mario Alejandro Marles, ingeniero del Programa Rutas PDET.