Publicidad

Fotografía de una nueva especie

OPINIÓN.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Felipe Villegas Vélez*
05 de octubre de 2023 - 04:00 p. m.
'Serpens catus´, una imagen viral creada con la ayuda de la inteligencia artificial generativa que combina la forma de un gato con los colores y patrones de la piel de una salamandra.
'Serpens catus´, una imagen viral creada con la ayuda de la inteligencia artificial generativa que combina la forma de un gato con los colores y patrones de la piel de una salamandra.
Foto: Cortesía
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

¿Comprendemos verdaderamente el poder de las imágenes en la era de la saturación visual? La famosa frase “una imagen vale más que mil palabras” debe ser reconsiderada ante la avalancha constante de fotos a la que estamos expuestos en la actualidad. Un simple término en un buscador web desencadena millones de resultados, mientras que la inteligencia artificial (IA) puede generar paisajes detallados con tan solo una frase corta. Hoy, una sola palabra tiene la capacidad de evocar cientos de imágenes, y la tecnología es capaz de identificar objetos y detalles en las fotos con una precisión sorprendente.

En el ámbito científico, la fotografía remplazó en parte las ilustraciones que solían realizar naturalistas europeos (y colombianos) en el siglo XIX para documentar paisajes, especies y fenómenos naturales. Capturar el movimiento con alta velocidad mejoró considerablemente nuestra comprensión de diversos fenómenos naturales y del comportamiento de animales y personas. Así mismo, la fotografía microscópica amplió nuestros conocimientos en microbiología, mientras que la fotografía astronómica nos permitió explorar las estrellas y el universo. (Lea: Los pandas también podrían sufrir “jet lag” y esta sería la razón)

La fotografía ha sido una herramienta fundamental no solo para la construcción del conocimiento científico, sino también para la comunicación y divulgación de sus hallazgos y resultados. En nuestro país, es común que se publiquen fotografías que presentan nuevas especies para la ciencia, paisajes de gran belleza, así como evidencia que respalda denuncias relacionadas con amenazas a la biodiversidad.

Entonces, ¿cuál será el papel de la fotografía en la ciencia en el futuro? ¿Cómo podemos aprovechar la IA en relación con las imágenes y la fotografía en este contexto? Ya estamos dando los primeros pasos hacia el futuro. La IA se utiliza para ayudar a detectar e identificar especies en grandes volúmenes de fotografías tomadas por cámaras trampa, así como en el reconocimiento de patrones y texturas que permiten monitorear la deforestación de nuestros bosques. Incluso, esta tecnología se usa para la catalogación de extensas colecciones de fotografías, como el Banco de Imágenes Ambientales del Instituto Humboldt, agregando palabras clave que permiten búsquedas más eficientes.

Pero, debemos ser conscientes de los riesgos también, especialmente en términos de comunicación. Hace poco se volvió viral una “fotografía” que resultó ser una creación digital generada por IA de una especie de felino llamada “gato serpiente del Amazonas”, junto con un nombre científico falso, “Serpens catus”. Este incidente engañó a numerosas personas en todo el mundo, quienes compartieron la imagen, asombradas por su inusual belleza y supuesta novedad, recordando otros casos famosos de fotografías falsas como la del monstruo del lago Ness. (Lea: En Colombia no estuvo el monstruo del Lago Ness, pero sí hubo uno parecido)

Y aquí llegamos a la reflexión clave. La fotografía siempre será un impulsor de emociones y una herramienta poderosa para mostrarle al mundo lo desconocido y extraordinario. Este es un valor de la fotografía que no debemos subestimar ni pasar por alto. Sin embargo, en la actualidad, las fotografías también deben funcionar como un catalizador que nos motive a hacer más preguntas y a verificar la información que circula en las redes sociales. Debemos investigar y cuestionar el origen y las intenciones de los contenidos que encontramos en línea para, finalmente, llevar a cabo acciones concretas que vayan más allá de los meros “me gusta” y “compartir” en las redes sociales.

Por Felipe Villegas Vélez*

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.