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En el municipio de Sabanalarga (Atlántico), ISAGEN inauguró, hace cuatro meses, un proyecto solar de un área de 150 hectáreas y que cuenta con más de 190 mil paneles solares bifaciales, en cinco parques, cada uno con una capacidad de 19.9 megavatios
El proyecto ha beneficiado a comunidades de los corregimiento de Galllego, Cascajal y la vereda Patilla en temas como mejoramiento de vías, apoyo en programas de educación, empleo y la conservación del medio ambiente. Pero, además, desde el inicio de obras se veló por la protección del patrimonio cultural y arqueológico encontrado en el territorio.
En el caso de Bosques Solares de Bolívar, una vez se contó con la licencia ambiental, se inició la remoción de la cobertura vegetal y, debido a la riqueza arqueológica de la región, fue necesaria la autorización por parte del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), de un Plan de Manejo Arqueológico en la zona, con el fin de realizar una extracción controlada en los sitios donde se encontraran vestigios, a través de un Programa de Arqueología Preventiva (PAP) con el fin de proteger el patrimonio cultural y arqueológico del país.
Una vez el ICANH autorizó el plan de manejo, definió los procedimientos a implementar con actividades de obligatorio cumplimiento, para evitar la destrucción o alteración de sitios y objetos arqueológicos que tienen un alto valor histórico y cultural.
El PAP consistió en una investigación que permitió identificar y caracterizar los bienes y contextos arqueológicos existentes y el hallazgo de fragmentos arqueológicos que, de acuerdo con los expertos, son el producto de las actividades los antepasados que estaban establecidos en este territorio.
Gracias a este programa, la comunidad podrá conocer su significado, el valor histórico y los modos de vida de estas sociedades. “Toda la información recopilada será de mucha importancia para la comunidad educativa y la comunidad en general para el conocimiento y protección de este patrimonio arqueológico”, indicó Raúl Cáceres, coordinador ambiental de la gerencia de proyectos de ISAGEN, quien aseguró que se logró la recuperación de más de 56 mil fragmentos cerámicos y 2.400 fragmentos líticos (piedras talladas).
Servicios Ambientales y Geográficos (SAG) fue la empresa encargada de acompañar el estudio, monitoreo, excavación, rescate, registro y manejo de los fragmentos arqueológicos. Uno de los hallazgos más relevantes fue cerámica que presenta similitudes con otros hallazgos denominados como “Tradición Malambo”.
El equipo de SAG clasificaron los hallazgos en seis categorías: cerámica, líticos, restos óseos, contextos funerarios, piezas semicompletas y fogones. En total se recuperaron 1.252 fragmentos cerámicos que se clasificaron en 15 grupos teniendo en cuenta atributos tecnológicos, morfológicos y estilísticos; y objetos elaborados con piedra que sirvieron como herramientas de construcción; cuchillas, usadas para el procesamiento de materiales y alimentos y cuentas de collar, usadas para la elaboración de adornos personales; entre otros fragmentos.
Además, se hallaron elementos para moler granos, semillas u otros materiales; y para la preparación de pigmentos, medicamentos o alimentos.
Según expertos del sector, en la franja próxima al río Magdalena, que incluye los municipios de Malambo, Santo Tomás, Sabanalarga, y sus alrededores, hay evidencia de presencia de grupos humanos que habitaron desde más o menos el año 1500 antes de Cristo.
