Con la construcción hace más de diez años de la Central Hidroeléctrica Sogamoso, nació en Santander un nuevo territorio; el embalse Topocoro, el mayor espejo de agua del país que conformó paisajes diferentes y trajo posibilidades inexploradas.
Hoy, luego de varios estudios, procesos participativos y gestiones institucionales promovidos por ISAGEN dentro de sus acciones de inversión social y ambiental, las autoridades de la Región Topocoro cuentan con un exhaustivo plan de desarrollo turístico para ser implementado, una herramienta que marca la pauta para consolidar esta actividad alrededor de “el mar de Santander”.
El plan busca que la actividad turística se desarrolle de manera “próspera, dinámica y cohesionada, con impacto económico, social y cultural positivo”, y brinda los lineamientos para aprovechar el embalse, con sus 4.800 m³ de capacidad y una superficie de 6.934 hectáreas, dando prioridad a la actividad de generación de electricidad y a la protección ambiental.
“El plan lo que mira básicamente es qué aspectos fuertes tiene el territorio, qué debilidades existen, qué potencialidades tiene, y a partir de eso hay una ruta a seguir de qué se requiere invertir para que el turismo se dé de manera adecuada”, comenta Manfry Gómez, profesional ambiental de la generadora.
Una herramienta para enfocar las acciones y los recursos
“Un plan de desarrollo turístico es para la región una herramienta de planificación y gestión para el destino. La idea es que tanto la Gobernación como los 6 municipios aguas arriba del embalse adopten el plan y lo alineen con sus metas del plan de desarrollo”, expresa William Murillo, director de Fundaculta, entidad que mediante convenio con ISAGEN y la Cámara de Comercio de Bucaramanga se encargó de coordinar la formulación del Plan de Desarrollo Turístico de la Región Topocoro 2024-2034.
El plan fue formulado entre 2023 y 2024 y su construcción se desarrolló en tres fases que abarcan acciones de diagnóstico, análisis estratégico y planificación de proyectos e inversiones.
Inicialmente, Fundaculta hizo el levantamiento de inventarios turísticos, registrando 19 sitios (14 naturales y 5 culturales), y caracterizó a 44 empresarios formalizados. También se identificaron faltantes para completar el plan de desarrollo y abordar otras necesidades. Además, se revisó el trabajo previo de actores como ISAGEN y la Cámara, y se encontró un grupo motor que, desde hace diez años, trabajaba con las comunidades locales.
Se consultaron igualmente referentes nacionales e internacionales en la materia, con el fin de implementar mejores prácticas. Luego se realizaron talleres que involucraron a actores públicos y privados de la gobernanza turística del embalse, además de las comunidades locales, empresarios y emprendedores.
Entre los resultados de estos encuentros se destaca la creación de un documento firmado por 69 actores, que incluyó el acuerdo de voluntades entre los participantes, así como el proceso de socialización a las comunidades.
La visión comercial y empresarial del plan fue coordinada principalmente por la Cámara de Comercio. Camilo Suárez, director de esta entidad, comenta: “Hicimos el plan plurianual de inversiones de la zona, donde nos salieron alrededor de 28 proyectos y 9 estrategias, con una proyección de inversión que supera los 50 mil millones de pesos. Se practicaron unas fichas técnicas para hacer el estudio de oferta y demanda y el plan de mercadeo de región Topocoro”.
Región Topocoro, el mar de Santander
“El embalse como tal está en el centro de 10 grandes ciudades del departamento, empezando por Bucaramanga, que es la capital. Está ubicado en una vía muy importante del departamento, como Ruta del Cacao, y con 2 aeropuertos” así explica Manfry Gómez la importancia estratégica del embalse, el cual también podía integrarse al desarrollo turístico de San Gil y Barichara.
Sin embargo, este proceso de desarrollo turístico trasciende el área del embalse, con el fin de tener un alcance regional. “A medida que se fue ejecutando el convenio con ISAGEN, se desarrolló una marca que agrupara a toda la región. Se hizo un estudio con un experto y sesiones con actores públicos, privados y comunidad, y se definió la marca “Región de Topocoro, el mar de Santander” ya que el embalse en solo uno de los atractivos del gran complejo de agua que tiene otras experiencias turísticas y comunidades”, comenta William Murillo.
Lo que viene
Un paso importante a seguir es que las alcaldías alineen sus metas con las del Plan de Desarrollo Turístico de la Región Topocoro 2024-2034, y que en general las autoridades adopten estas definiciones. “Hay una expectativa y un interés grande, algunas alcaldías ya dentro de su plan de desarrollo tienen formuladas algunas metas, y tendrían que revisar cómo conversan con el plan de desarrollo. Por su parte, la gobernación de Santander está previsto que revise bien el documento y podría empezar un proceso de adopción mediante ordenanza”, explica Manfry Gómez.
Por su parte, ISAGEN continúa trabajando con Fundaculta y la Cámara de Comercio para fortalecer la estrategia de marketing territorial, desarrollar productos de turismo comunitario innovadores, continuar la conversación entre actores, entre otras acciones. “Nosotros en ISAGEN estamos comprometidos con el territorio en seguir trabajando por un turismo sostenible y la mejor manera de hacerlo es creando los escenarios en el orden institucional para que eso se desarrolle de acuerdo con la normatividad colombiana” complementa Manfry.