Para 2026, la cooperación internacional —a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) y del Banco de Desarrollo KfW de Alemania— espera cerrar una inversión de más de 35 millones de euros en estas áreas protegidas. Uno de los logros más destacados ha sido el fortalecimiento de la infraestructura y el equipamiento en las sedes administrativas y operativas de Parques Nacionales, lo que ha mejorado la capacidad de gestión de las áreas.
Esta inversión ha contribuido al bienestar del personal y ha optimizado la planificación institucional, lo que constituye una ayuda crucial para las autoridades colombianas en el mejoramiento y la protección de la biodiversidad del país. Todo esto ha sido posible gracias al Programa Áreas Protegidas y Diversidad Biológica (PAPDB), que se ha desarrollado en dos fases desde 2015.
En concreto, la alianza ha fortalecido los recursos financieros y la sostenibilidad institucional de 37 áreas protegidas, que en conjunto cubren más de 4 millones de hectáreas en todo el país. La implementación está a cargo de Parques Nacionales Naturales de Colombia, lo que asegura una gestión efectiva y coordinada de los recursos.
“El apoyo de la cooperación alemana, y en particular de KfW, es una apuesta clara, contundente y pertinente en favor de los procesos de conservación en los parques nacionales, los cuales protegen la biodiversidad más especial de Colombia, en el país más megadiverso del planeta”, afirmó Luisz Olmedo Martínez Zamora, director de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
“El programa se enfoca en profundizar y fortalecer las estrategias de manejo en las áreas protegidas. Yo diría que con dos enfoques esenciales: el primero, el fortalecimiento institucional, fundamental para el cuidado de la vida, y el segundo, aún más importante, el enfoque en la innovación”, agregó.
El Programa Áreas Protegidas y Diversidad Biológica no solo se centra en la conservación directa; también apoya a las comunidades rurales en zonas de influencia de las áreas protegidas. Esto se logra mediante el fomento de prácticas de uso sostenible, promoviendo sistemas productivos como el cultivo de cacao y café, la ganadería sostenible y la pesca responsable, siempre desde un entendimiento de las necesidades de los territorios y sus comunidades.
“Gracias a la cooperación de KfW, no solo hemos podido cuidar bien, sino también ir un poco más allá: transformar aquellas cosas que no deseamos —como la degradación de los ecosistemas— a través de la restauración. También hemos logrado convertir las amenazas que vienen de afuera en vectores de transformación productiva, como ocurre con el cacao, el café o las artesanías, y fortalecer a las organizaciones que trabajan con nosotros por la naturaleza”, precisó el director.
De manera simultánea, el Programa ha construido una relación sólida de confianza con las comunidades locales, mediante acuerdos de conservación y la implementación de sistemas sostenibles. Estas acciones han reducido las presiones sobre las áreas protegidas y, al mismo tiempo, impulsan el desarrollo económico local, buscando un equilibrio entre conservación y bienestar comunitario.
“Hemos logrado fortalecer, tanto en cantidad como en calidad, las capacidades territoriales de Parques Nacionales. El impacto se ve en la adquisición de los inmuebles de más de 20 sedes y en el fortalecimiento de la infraestructura para el ecoturismo, por ejemplo. Tenemos en las diferentes áreas protegidas en las que se ha focalizado el programa, más de mil acuerdos de conservación o de trabajo con comunidades, 1.238 familias con implementación de sistemas sostenibles de cacao, café y ganadería, 765 familias de pescadores con desarrollo de alternativas de ingresos en recursos hidrobiológicos. En términos de política, que me parece muy importante, ha permitido generar una base empírica, documental y legal para la gestión de los territorios de conservación”, destacó.
“Tenemos un balance muy positivo. El gobierno alemán, en particular KfW, ha sido uno de nuestros aliados más importantes en la misión de cuidar la biodiversidad. Este trabajo continuo y sistemático, que empezó en 2015 y fue ratificado en 2020, es un legado y un gran desafío para obtener resultados significativos”.
Finalmente, el director hizo un llamado a todos los colombianos: “Quiero invitar, con toda la energía y entusiasmo, a que visiten los parques nacionales naturales, pero sobre todo a que los conozcan. Las áreas protegidas representan la base de la riqueza natural, física y cultural de la nación colombiana, y todos, de manera directa o indirecta, tenemos que ver con la biodiversidad que se protege en ellas. Más del 50 % de los municipios reciben agua de fuentes que nacen en parques nacionales. Más del 55 % de la energía producida en Colombia proviene de fuentes hídricas localizadas en ellos. Y muchos de los beneficios ambientales del ecoturismo, la investigación, la educación, las pequeñas industrias, los emprendimientos, vienen de este activo de la nación. Los invitamos a protegerlos, a conocerlos y a que hagan parte de los 51 millones de guardaparques que necesitamos para proteger la biodiversidad del país más megadiverso del planeta”.
*Periodist de PAPDB – PNNC.