Cerca de 350 familias rurales de la cuenca media del rio Riofrío pertenecientes a los municipios Ríofrío y Trujillo del departamento del Valle del Cauca podrán recibir una retribución por sus aportes en la conservación ambiental de su territorio que incluye la parte alta de la cuenca donde se encuentra ubicado el páramo del Duende.
Este páramo, reconocido por su estado de conservación, tiene una extensión de 18.127 hectáreas bajo jurisdicción de los municipios de Riofrio, Trujillo y Calima El Darién. En 2005, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) declara esta área como Parque Regional Natural por su biodiversidad y la relevancia de sus ecosistemas estratégicos para la conservación del agua.
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A partir del proyecto piloto definido por el DRET II, la Fundación Ecológica Fenicia Defensa (FEDENA) implementó acciones metodológicas que permitieron la priorización de predios para acceder a un esquema de pago por servicios ambientales PSA. Se trata de procesos de análisis del territorio que definen la viabilidad de un esquema de PSA para los predios que se priorizan en la cuenca.
Este proyecto piloto busca, además de la implementación del mecanismo PSA en el contexto local, fortalecer los valores culturales y de reconocimiento de la economía rural asociados a la conservación de áreas y ecosistemas estratégicos para el desarrollo sostenible, así como complementar los instrumentos de gestión ambiental del Estado.
De esta forma, se consolida la política de PSA que se dirige a: “reconocer las acciones y las prácticas asociadas a la preservación y restauración de ecosistemas, que permiten minimizar conflictos en el uso del suelo y así favorecer el mantenimiento y la generación de servicios ambientales”, según lo establece la Oficina de Negocios Verdes del Ministerio de Ambiente.
“En muchos lugares de Colombia estamos haciendo estos pagos por servicios ambientales bajo dos perspectivas económicas: entrega de recursos o en especie y puede ser pago individual o colectivo. Esto conlleva un cambio de criterio en relación con el uso del suelo y otro tipo de acciones que son determinantes no solamente desde la perspectiva ambiental, sino también desde la perspectiva agraria, y nos hace reflexionar sobre cómo nosotros aportamos, colectivamente en el desarrollo de una nueva visión agrícola en el país”, indicó José Perea, jefe de la Oficina de Negocios Verdes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
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El proyecto, hace parte de las 12 Rutas Territoriales trazadas por el Programa Desarrollo Rural con Enfoque Territorial (DRET II) de la Unión Europea (UE), la
Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cual busca fortalecer la gestión y la capacidad institucional de los sectores de Agricultura y Ambiente en el diseño e implementación de políticas públicas para el desarrollo rural sostenible y territorial en Colombia.
“Pago por Servicios Ambientales es una política pública sumamente interesante de Colombia, que está orientada a dar una contribución a los productores o los dueños de tierra que mantienen un servicio ambiental positivo, o sea que en lugar de hacer daño producen bienes para la colectividad como por ejemplo, en este caso, con el agua”, afirmó Furio Massolino, director del Programa DRET II.
Este proyecto piloto busca, además de la implementación del mecanismo PSA en el contexto local, fortalecer los valores culturales y de reconocimiento de la economía rural asociados a la conservación de áreas y ecosistemas estratégicos para el desarrollo sostenible, así como complementar los instrumentos de gestión ambiental del Estado.
Áreas identificadas
El proyecto piloto Esquema de Pago por el Servicio Ambiental de Regulación Hídrica de la cuenca abastecedora del río Riofrío, tuvo como resultado la identificación y priorización de las áreas en donde se podrá implementar un programa de compensaciones.
Según Jonathan Granobles Cardona, coordinador del componente de biología del proyecto ejecutado por FEDENA, la identificación de estas áreas se logró de desde dos componentes: el técnico y el social.
El componente técnico tuvo en cuenta diferentes variables, programas especializados, conocimiento que se tiene de la cuenca a partir de la autoridad ambiental y organizaciones que trabajan en la zona; mientras que el componente social dio cuenta del conocimiento histórico del territorio y dio certezas sobre si el acercamiento técnico era fidedigno con la realidad de las comunidades.
Las áreas identificadas en el proyecto tienen las siguientes características que las definen como prioritarias para vincularse con un esquema de pago por servicios ambientales PSA.