
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Hay preocupación en la costa sur de California, Estados Unidos, por varios leones marinos, delfines y aves que han aparecido sin vida a orillas de la playa. Ante ese panorama, rescatistas le han informado a medios como el New York Times que se han visto obligados a tomar decisiones sobre qué animales salvar, ya que no tienen la suficiente capacidad.
Según el departamento de pesca de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), las muertes se están ocasionando por una proliferación de algas que están liberando ácido domoico, que no representa peligro para los peces, pero sí puede ser letal si lo ingieren mamíferos marinos o aves. De hecho, esta toxina puede provocar convulsiones e inducir comas.
La NOAA advirtió que es la primera vez que se detecta una proliferación de algas de esta magnitud tan temprano en el año, con concentraciones particularmente graves entre los condados de Los Ángeles y Santa Bárbara. John Warner, director ejecutivo del Centro de Cuidado de Mamíferos Marinos en Los Ángeles, le dijo al NY Times que están recibiendo más de 100 llamadas al día sobre leones marinos que convulsionan, actúan de manera errática o aparecen muertos en las playas. “Algunos delfines, incluso, están nadando en círculos en aguas poco profundas”, afirmó.
La situación ha llevado a los expertos a buscar explicaciones sobre la causa de esta floración temprana y agresiva. Algunos investigadores creen que la escorrentía de los incendios forestales recientes en Los Ángeles podría haber contribuido al aumento de nutrientes en el océano, lo que a su vez favoreció el florecimiento de algas tóxicas. “Lo extraño de este evento es que ocurre muy temprano en la temporada y no parece estar asociado con vientos fuertes o una capa marina gruesa, como hemos visto antes”, le explicó al New York Times Michelle Herman Kowalewski, fundadora de la Unidad de Investigación de Cetáceos de las Islas del Canal.
Por su parte, Clarissa Anderson, directora del Sistema de Observación Oceánica Costera del Sur de California, añadió que han encontrado concentraciones más altas de la toxina en los organismos afectados. “Parece que el plancton está empezando a producir más toxinas con el tiempo, y eso podría explicar el aumento de los impactos que estamos viendo”, indicó Anderson.
Aunque esta es la cuarta vez consecutiva que una floración de algas afecta a la fauna marina del sur de California, la gravedad de este episodio es especialmente preocupante. En las últimas semanas, la Unidad de Investigación de Cetáceos reportó el hallazgo de cincuenta delfines comunes de hocico largo varados en playas de Santa Bárbara y Ventura. Todos murieron, y muchos fueron sacrificados para evitarles sufrimiento, según la NOAA.
Por ahora, las autoridades han hecho un llamado urgente a los bañistas para que eviten acercarse a los animales muertos o enfermos y que reporten estos casos directamente a la NOAA. A pesar de los esfuerzos incansables de los rescatistas, la capacidad de respuesta es limitada. “Es un desgaste emocional inmenso”, contó Warner. “Año tras año se vuelve más difícil. Hacemos todo lo posible por llegar a la mayor cantidad de animales, pero simplemente no tenemos recursos para todos”.
👩🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬
