La población de ballenas grises en el Pacífico Norte oriental, que se extiende desde los fríos mares de Alaska hasta las cálidas aguas de México, está disminuyendo de manera alarmante debido a la escasez de alimentos provocada por el aumento de las temperaturas, la mortalidad y la disminución de los nacimientos. Científicos han documentado un alarmante descenso de los nacimientos del 75% mientras que los pobladores de la costa oeste de México temen que el futuro de la especie esté comprometido.