Cámaras submarinas instaladas por el Wildlife Trust of South & West Wales (WTSWW) registraron recientemente la presencia de un tiburón ángel (Squatina squatina) en la bahía de Cardigan, una zona costera del oeste de Gales. Este hallazgo es notable: se trata del primer registro visual en la zona desde 2021, y confirma la persistencia de esta especie en una de sus pocas zonas de fortaleza geográfica en el Atlántico nordeste.
El tiburón ángel es una especie catalogada como Críticamente en Peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), perteneciente a la familia Squatinidae, la segunda más amenazada entre tiburones, rayas y quimeras. Con un cuerpo aplanado y grandes aletas pectorales, este tiburón actúa como depredador, enterrándose en fondos arenosos para capturar peces planos, crustáceos y moluscos.
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Estos tiburones se mueven principalmente en la plataforma continental, entre los 3 a los 150 metros de profundidad, aunque se les ha observado hasta aproximadamente 500 m. Generalmente alcanzan entre 150 y 200 cm de longitud, con un máximo reportado de 250 cm y un peso de hasta 80 kg.
La pesca de fondo (como las redes de arrastre) constituye una de las amenazas principales para S. squatina, ya que su afición por los fondos blandos los hace susceptibles a ser capturados incidentalmente. Además, su tasa reproductiva es baja: las hembras dan a luz entre 7 y 25 crías cada dos años, tras gestación interna, lo que impide recuperaciones rápidas tras cualquier pérdida populacional.
La doctora Sarah Perry, gerente de Conservación e Investigación Marina del WTSWW, le dijo a EuropaPress que la grabación del tiburón en Cardigan Bay es “un encuentro muy emocionante”, y enfatizó que los tiburones ángel no habían sido capturados en video en esa bahía desde 2021, lo que convierte este avistamiento en una evidencia alentadora de su presencia continua.
Cardigan Bay forma parte de una Área Especial de Conservación (SAC) en Gales, reconocida por albergar una biodiversidad marina significativa, incluidos delfines moteados, focas grises y lampreas. No obstante, muchas áreas protegidas siguen enfrentando amenazas como el arrastre de fondo y la minería submarina, que aún no están prohibidos completamente en todas las zonas de reserva.
El Angel Shark Project: Wales, impulsado por Natural Resources Wales y la Zoological Society of London (ZSL) en colaboración con ONG y comunidades costeras, ha desarrollado estrategias específicas de acción para monitorear y proteger esta especie. Este programa ha permitido registrar avistamientos, desarrollar un mapa de presencias e impulsar campañas de sensibilización y regulación pesquera en las zonas claves de Cardigan Bay.
Investigaciones recientes sugieren que las estimaciones previas sobre el declive de la población podrían estar influenciadas por cambios en las prácticas pesqueras optativas, más que por una ausencia total de tiburones ángel. El empleo de métodos modernos como el monitoreo de ADN ambiental (eDNA) podría ofrecer una visión más precisa de su distribución actual en Gales y Europa.
El avistamiento en la bahía de Cardigan, después de varios años sin registros visuales, es un llamado urgente para consolidar medidas de conservación, prohibir actividades destructivas como el arrastre de fondo en áreas protegidas y fomentar más estudios científicos sobre esta especie única y vulnerable.
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