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Durante 21 días, un equipo de científicos del Schmidt Ocean Institute y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina, adelantó una expedición al Cañón de Mar del Plata, uno de los cañones submarinos más grandes de Argentina.
A 300 kilómetros de la costa de Mar del Plata, los científicos pudieron explorar la biodiversidad que se encuentra a más de 3.500 metros de profundidad gracias a un vehículo operado a distancia (ROV) que les permitió, por primera vez, observar este fondo marino en directo.
Pero los científicos no fueron los únicos testigos de esta exploración. Gracias a retransmisiones que adelantaron los institutos de investigación en plataformas como YouTube o Twitch, millones de personas se unieron a la retransmisión de las imágenes desde sus casas, tiendas, bares y gimnasios.
El impacto de este ejercicio, que fue tendencia durante varios días en distintas redes sociales, fue contundente: casi 4 millones de personas sintonizaron la retransmisión en directo. Para tener una mejor dimensión del fenómeno, el Schmidt Ocean Institute explia que la mayoría de sus inmersiones tienen una media de alrededor de 4.000 visualizaciones. Las que hicieron desde Mar del Plata tuvieron de media 500.000 visualizaciones. En total, estima el instituto, se tuvieron más de 17.5 millones de visualizaciones a lo largo de las tres semanas.
Wendy Schmidt, cofundadora y presidenta del Schmidt Ocean Institute aseguró que “las profundidades marinas y su impresionante vida, desde los brillantes corales hasta los fascinantes pulpos, han cautivado a toda una nación, gracias a un equipo de científicos apasionados y a los millones de personas que siguen su trabajo a través de la retransmisión en directo”.
Schmidt agregó que “Argentina está mostrando al mundo el poder de la exploración de las profundidades marinas, no solo para despertar el asombro, sino también para recordarnos cuánto queda por descubrir y proteger en nuestro planeta”.
Los resultados científicos
Además del impacto que tuvo la retransmisión de las imágenes que iba capturando el ROV, el equipo científico también documentó una rica biodiversidad a lo largo de las tres semanas de expedición.
A 1.014 metros de profundidad, por ejemplo, identificaron arrecifes de coral compuesto por Bathelia candida, una especie de coral pétreo que forma hábitats. Quinientos metros más abajo, encontraron un extenso campo de Anthomastus sp. rojo, un coral blando de aguas profundas conocido como coral seta.
Los científicos también sospechan haber descubierto más de 40 especies nuevas, entre anémonas de mar, pepinos de mar, erizos de mar, caracoles, corales, entre otros. Sin embargo, debido al trabajo científico, la confirmación de estas se demorará entre meses y años.
“Esta expedición ha sido una experiencia única en la vida para mí, y me siento honrado de compartirla con colegas con los que he trabajado durante una década. Es la primera vez que trabajo con un ROV. La calidad de las imágenes captadas por el ROV SuBastian ha sido excepcional y nos ayuda a comprender mejor la complejidad de este hábitat y la notable biodiversidad que alberga”, aseguró Daniel Lauretta, científico jefe del CONICET y del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia.
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