Chocó y Parques Naturales, los más deforestados en el último semestre

El boletín de alertas tempranas por deforestación del Ideam, la herramienta más actualizada para saber dónde se están talando bosques en el país, trae buenas y malas noticias. La buena es en los últimos seis meses la Amazonía tuvo un respiro en cuanto a la deforestación. La mala es que otros ecosistemas clave, como la Sierra Nevada de Santa Marta y las tupidas selvas del Pacífico, ocuparon ese primer lugar.

De acuerdo con los datos entregados por el Ideam, en el segundo trimestre de 2017 en la Sierra Nevada se identificaron 446 puntos, o coordenadas específicas, en los que se estaría talando el bosque. Dichos puntos estarían ubicados principalmente en los municipios de Dibulla (Guajira) y Santa Marta (Magdalena), especialmente en las márgenes de los ríos Palomino, Don Diego y Don Dieguito.

Pero la Sierra Nevada no fue el único Parque Nacional Natural amenazado. Si bien este ecosistema significó el 44% de las alertas tempranas de los meses abril, mayo y junio, el Parque Nacional Natural Paramillo, y La Macarena –donde está el emblemático Caño Cristales– también encabezaron esa lista. Juntos, estos tres parques sumaron el 76% de todas las alarmas del Sistema de Áreas Protegidas del país. La tendencia, según el informe, se ensañó: para el tercer trimestre del año, seis parques naturales del país eran víctimas del 90% de la deforestación en estos territorios.

Para el tercer trimestre, además de la concentración de la deforestación en parques naturales, se asentó otra tendencia: varias zonas del Pacifico colombiano se consolidaron entre los primeros lugares. De hecho, según los datos publicados por el Ideam, el fenómeno ya venía dibujándose desde principio del año, pero se incrementó con fuerza entre julio y septiembre. 

En el informe del segundo trimestre, los alrededores del río Quito y el norte del Chocó aparecieron en el listado de los ocho lugares más deforestados del país, y, en el del tercer trimestre, el norte del Pacífico (por los lados de Riosucio), el pacífico caucano y la región del sur pacífico nariñenese (Tumaco, Barbacoas y el Charco) se añadieron a la lista.

De acuerdo con el boletín, algunas de las alertas identificadas en Chocó –específicamente aquellas cercanas al río Quito– podrían estar relacionadas con la actividad minera en la zona. De hecho, en esta región, el Ideam geolocalizó 200 puntos específicos en los cuales la actividad se mantuvo durante todo el semestre. Las de los otros sectores de la región se ubican en inmediaciones a quebradas y ríos, pero no se especificó una causa puntual para la actividad. 

Otros lugares a los que hay que ponerle la lupa son el Nudo de Paramillo, específicamente en el municipio de Tierraalta, que se convirtió en el Parque Nacional Natural más deforestado del tercer trimestre del año. La Serranía de San Lucas, en Antioquia, y el municipio de Tibú, al Norte de Santander, también se mantuvieron en la lista a lo largo del año. 

¿Y qué pasó con la Amazonia?

Si bien es cierto que la Amazonía abandonó el primer lugar en deforestación en el último boletín, esta región sigue siendo la que, por su trayectoria histórica, es la más talada de Colombia: allí se ha concentrado el 34% de la deforestación total del país.

Además, si se observan con detalle los datos, de los 30 municipios en los que se concentra la deforestación en el país, aquellos ubicados en el piedemonte llanero –donde se unen los llanos y la selva– siguen ocupando los primeros lugares: en el segundo trimestre, San José del Guaviare fue el segundo municipio con más alertas por deforestación, y en el tercero, La Macarena se situó tercero en la lista.

Además, debajo de Chocó (que concentró cerca del 22% de las alertas), los departamentos de Putumayo, Meta, Caquetá, Nariño, Cauca y Guaviare, que comparten selva amazónica, ocuparon un puesto en los diez departamentos con mayor cantidad de alertas de deforestación en el país. 

El boletín de alertas tempranas por deforestación del Ideam, la herramienta más actualizada para saber dónde se están talando bosques en el país, trae buenas y malas noticias. La buena es en los últimos seis meses la Amazonía tuvo un respiro en cuanto a la deforestación. La mala es que otros ecosistemas clave, como la Sierra Nevada de Santa Marta y las tupidas selvas del Pacífico, ocuparon ese primer lugar.

De acuerdo con los datos entregados por el Ideam, en el segundo trimestre de 2017 en la Sierra Nevada se identificaron 446 puntos, o coordenadas específicas, en los que se estaría talando el bosque. Dichos puntos estarían ubicados principalmente en los municipios de Dibulla (Guajira) y Santa Marta (Magdalena), especialmente en las márgenes de los ríos Palomino, Don Diego y Don Dieguito.

Pero la Sierra Nevada no fue el único Parque Nacional Natural amenazado. Si bien este ecosistema significó el 44% de las alertas tempranas de los meses abril, mayo y junio, el Parque Nacional Natural Paramillo, y La Macarena –donde está el emblemático Caño Cristales– también encabezaron esa lista. Juntos, estos tres parques sumaron el 76% de todas las alarmas del Sistema de Áreas Protegidas del país. La tendencia, según el informe, se ensañó: para el tercer trimestre del año, seis parques naturales del país eran víctimas del 90% de la deforestación en estos territorios.

Para el tercer trimestre, además de la concentración de la deforestación en parques naturales, se asentó otra tendencia: varias zonas del Pacifico colombiano se consolidaron entre los primeros lugares. De hecho, según los datos publicados por el Ideam, el fenómeno ya venía dibujándose desde principio del año, pero se incrementó con fuerza entre julio y septiembre. 

En el informe del segundo trimestre, los alrededores del río Quito y el norte del Chocó aparecieron en el listado de los ocho lugares más deforestados del país, y, en el del tercer trimestre, el norte del Pacífico (por los lados de Riosucio), el pacífico caucano y la región del sur pacífico nariñenese (Tumaco, Barbacoas y el Charco) se añadieron a la lista.

De acuerdo con el boletín, algunas de las alertas identificadas en Chocó –específicamente aquellas cercanas al río Quito– podrían estar relacionadas con la actividad minera en la zona. De hecho, en esta región, el Ideam geolocalizó 200 puntos específicos en los cuales la actividad se mantuvo durante todo el semestre. Las de los otros sectores de la región se ubican en inmediaciones a quebradas y ríos, pero no se especificó una causa puntual para la actividad. 

Otros lugares a los que hay que ponerle la lupa son el Nudo de Paramillo, específicamente en el municipio de Tierraalta, que se convirtió en el Parque Nacional Natural más deforestado del tercer trimestre del año. La Serranía de San Lucas, en Antioquia, y el municipio de Tibú, al Norte de Santander, también se mantuvieron en la lista a lo largo del año. 

¿Y qué pasó con la Amazonia?

Si bien es cierto que la Amazonía abandonó el primer lugar en deforestación en el último boletín, esta región sigue siendo la que, por su trayectoria histórica, es la más talada de Colombia: allí se ha concentrado el 34% de la deforestación total del país.

Además, si se observan con detalle los datos, de los 30 municipios en los que se concentra la deforestación en el país, aquellos ubicados en el piedemonte llanero –donde se unen los llanos y la selva– siguen ocupando los primeros lugares: en el segundo trimestre, San José del Guaviare fue el segundo municipio con más alertas por deforestación, y en el tercero, La Macarena se situó tercero en la lista.

Además, debajo de Chocó (que concentró cerca del 22% de las alertas), los departamentos de Putumayo, Meta, Caquetá, Nariño, Cauca y Guaviare, que comparten selva amazónica, ocuparon un puesto en los diez departamentos con mayor cantidad de alertas de deforestación en el país.