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Los resultados preliminares publicados el lunes (18) por el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) confirmaron un aumento significativo en la deforestación de la Amazonía entre agosto de 2018 y julio de 2019.
Estimar la tasa para el programa de monitoreo satelital Prodes indicó un crecimiento del 29.5%, llevando la devastación del Amazonas a 9,762 km², la más alta desde 2008. Para dar una idea de la magnitud de lo que se derribó, es posible decir que el área es similar a 6.4 ciudades de São Paulo (1522 km²).
Los nuevos datos del INPE muestran un cambio en el perfil de deforestación, con un aumento en el tamaño de las áreas despejadas en el bioma.
Un análisis de la base de datos disponible en el sitio web del INPE indica que la proporción de deforestación grande (más de 500 hectáreas) fue la más alta desde 2008.
Durante 10 años, la proporción de deforestación de hasta 50 hectáreas se ha reducido constantemente. En 2019, representó el 51% del área deforestada total en comparación con el 64% en 2008. La deforestación pequeña representó el 80% de la tasa en 2010.
En el otro extremo, desde 2008, la proporción de grandes áreas deforestadas de más de 1,000 hectáreas nunca ha sido tan grande: 5.38% del total. El número excede el valor del año pasado, que es el segundo más grande de la serie, con 4.75%. Para 2019, las proporciones de todos los rangos de deforestación superiores a 50 hectáreas alcanzaron los niveles más altos de la última década.
Los datos publicados el lunes por el INPE aún son preliminares y se estima que el 90% de los recolectados durante 2019. El instituto ahora examinará toda la base antes de publicar la tasa final de deforestación de Amazon para esta región. año, que generalmente se realiza a mediados de 2020. Sin embargo, las cifras finales no suelen ser muy diferentes de las estimaciones.
Las causas detrás del aumento de la deforestación
Los investigadores, las instituciones no gubernamentales y los ambientalistas no se sorprendieron con el resultado presentado esta mañana por el INPE. Las alertas de detección de deforestación en tiempo real (Deter), un sistema de monitoreo también coordinado por el Instituto, ya mostraron una tendencia al alza inconfundible a lo largo de los meses.
La semana pasada, académicos de las universidades de Lavras (MG), Lancaster y Oxford en el Reino Unido señalaron un vínculo directo entre el aumento de las quemaduras en los primeros meses de la sequía como un esfuerzo coordinado para abrir nuevas áreas en el Amazonas. Lo que mostraron es que las nuevas áreas de advertencia de Deter coincidieron con los incendios.
El investigador Paulo Moutinho, del Instituto de Investigación Ambiental del Amazonas (IPAM) dice que en el futuro "la tendencia es sí de crecimiento".
“La tasa del próximo año puede ser aún mayor. Gran parte de la caída de agosto y septiembre de este año no fue capturada por los Prodes salientes, ya que abarca desde agosto de 2018 hasta julio de 2019 ".
Para el gobierno de Bolsonaro, los estados tienen que ayudar
En una conferencia de prensa el lunes por la mañana en la sede del INPE en São José dos Campos, el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, reconoció la seriedad de los números. Dijo que habría "endurecimiento de la aplicación" y su colega de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, Marcos Pontes, habló de proporcionar la mejor tecnología posible para combatir la deforestación.
Salles no acordó establecer una conexión directa entre las acciones del gobierno de Bolsonaro y el aumento de la deforestación. Según él, la falta de acciones para reprimir lo que él llamó un crecimiento de la "economía ilegal" en la Amazonía es el resultado de los déficits presupuestarios que dejó la gestión anterior.
A lo largo de la conferencia, los ministros y el presidente del INPE, Dacton Damião, enfatizaron que el reciente aumento de la deforestación es parte de una tendencia que comenzó en 2012, cuando hubo una reversión en una serie histórica de cuatro años consecutivos de declive.
También según el Ministro de Medio Ambiente, el gobierno buscará soluciones junto con los estados de la Amazonía Legal. La semana pasada, hubo una reunión entre técnicos del Ministerio del Medio Ambiente y los gobiernos estatales. Esta cuarta reunión está programada para lo que sería un plan de represión de deforestación.
Una de las críticas del gobierno de Bolsonaro es la desmovilización del PPCDAm, el Plan de Prevención y Combate de la Deforestación del Amazonas, que había estado en funcionamiento desde 2004 y coordinó la acción de varios ministerios y otras entidades de la Federación. "No hay forma de lograr resultados sin trabajar con entidades federativas", dijo Sales.
La deforestación explota en Amazonas y Roraima
Los estados con el área deforestada más grande fueron Pará, Mato Grosso y Amazonas. Históricamente, los dos primeros siempre han estado en la cima de la clasificación. Pero el Amazonas es nuevo. Por primera vez desde que comenzó el monitoreo satelital en 1988, el estado ocupa el tercer lugar, por delante de Rondônia.
La cifra confirma un proceso ampliamente alertado por investigadores y organizaciones no gubernamentales de un avance en la deforestación en el sur del Amazonas. Este ciclo de expansión agrícola está vinculado a actividades ilegales como el robo de madera y el acaparamiento de tierras.
La limpieza del Amazonas alcanzó 1.421 km², un aumento del 36% con respecto al bienio anterior. El mayor crecimiento porcentual se produjo en Roraima (216%), Acre (55%) y Pará (41%). Consulte el sitio web de INPE para obtener la tabla completa por estado.
*Infoamazonia es una alianza periodística entre Amazon Conservation Team, Dejusticia y El Espectador.