El virus de la gripe aviar, que ha afectado a millones de individuos de aves en varios lugares del mundo, en estado doméstico y silvestre, fue detectado en vacas. Así lo confirmó el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
En un comunicado explican que, tras recolectar muestras de leche no pasteurizada en algunas granjas lecheras en los estados de Kansas y Texas, detectaron influenza aviar altamente patógena (HPAI, por su sigla en inglés).
Sin embargo, ese Departamento hace una aclaración: por el momento no se ha encontrado algún cambio en el virus que conduzca a pensar que es más transmisible para los seres humanos. “El riesgo actual para el público sigue siendo bajo”, añaden. Están haciendo pruebas adicionales y la respectiva secuenciación del genoma viral para entender mejor la situación.
Además, que el virus haya llegado a vacas lecheras tampoco implica que la leche que produzcan implique un riesgo para la salud humano, aclaran en el comunicado. Por un lado, los dueños tienen la obligación de destruir cualquier producto que provenga de un animal infectado. Únicamente pueden comercializar leche de individuos sanos.
Por otro lado, aclaran, “se ha demostrado que la pasteurización inactiva bacterias y virus, como la influenza, en la leche. Se requiere pasteurización para cualquier leche que ingrese al comercio interestatal”.
Pero que el virus de la influenza aviar haya llegado al ganado vacuno, también ha empezado a generar varias preguntas entre quienes han estudiado ese microorganismo. Gregory Gray, epidemiólogo de la University of Texas Medical Branch, en Estados Unidos, le dijo al portal de noticias de Science que, a sus ojos, se trata de un hecho preocupante.
¿La razón? “Recientemente vimos infecciones en cabras, y todos hemos visto a la vida silvestre afectada por la gripe aviar patógena más caliente, incluida la extraña infección de carnívoros: osos y lobos. ¿Quién sabe qué sigue? Es inquietante. Necesitamos resolver esto, porque si el virus continúa cambiando, podría propagarse a otras especies, incluidos los humanos. Puede que ya esté en humanos. Sólo tenemos que mantenerle el pulso. Y si no trabajamos juntos con la agricultura, no sabremos muy bien lo que circula”, dijo a Science.
Por ahora, aún hay varias preguntas por resolver. Una de ellas tiene que ver con la manera como se están infectando las vacas, que al parecer, tras adquirir el virus, padecen enfermedades gastrointestinales. Es posible que haya sido por la presencia de aves migratorias en las granjas donde está ese ganado. Algún ejemplar infectado pudo contaminar el agua o su comida.
Pero, pese a que el tema ha causado inquietud, quienes han estudiado la gripe aviar también hacen un llamado a la calma. “Todavía no hay motivo para entrar en pánico. Simplemente, parece que se trata de otro evento indirecto debido al contacto con aves silvestres enfermas”, le aseguró a The New York Times, Stacey L. Schultz-Cherry, viróloga y experta en influenza del St. Jude Children’s Research Hospital.
El actual brote empezó en Europa en 2020 y ha sido causado por una nueva forma de virus conocida como H5N1.
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