El 70% de los compromisos del Pacto por el Aire del Valle de Aburrá son puro humo

El pasado 2 de febrero se firmó en Medellín el Pacto por el Aire, una estrategia de la Alcaldía de Medellín, el Ministerio de Ambiente, la Procuraduría y otras instituciones. En total, 66 entidades, como Bancolombia, Cementos Argos, Canacol Energy, Nutresa, el Concejo de Medellín y las alcaldías de los 10 municipios del Valle de Aburrá, se “comprometieron a promover la formulación de una política de Estado para la prevención y el control de la contaminación atmosférica”.

No es para menos. En marzo de 2017 se declaró alerta roja en el Valle de Aburrá por contaminación del aire y en 2016, solo Medellín reportó niveles de 129 microgramos por metro cúbico de material particulado (PM) 2,5.

Sin embargo, una de las quejas por parte de los colectivos ciudadanos por la calidad del aire como Low Carbon City, Aire Medellín, Más Urbano, Ciudadanos por el Aire y La Ciudad Verde (que hizo una protesta en 2016 poniendo tapabocas las gordas de Botero) es que no los incluyeran en la realización del documento, ni en el Pacto.

Lea también: Que el Pacto por el Aire de Medellín no sea puro humo

Por eso, los colectivos ciudadanos, además de hacer evaluaciones generales al pacto, evaluaron cada uno de los 424 compromisos del pacto en dos dimensiones: verificabilidad (si cada compromiso tiene asociado un producto entregable o un resultado concreto) y su impacto (clasificándolo en impacto alto, medio, bajo o muy bajo).

Los ciudadanos determinaron que de los 424 compromisos, 71.2% no son verificiables, es decir, no tienen un producto entregable en el futuro.

Por otro lado, determinaron que el 68.8% de los compromisos tendrían un impacto bajo o muy bajo en el mejoramiento de la calidad del aire en un mediano plazo.

“Por esto reiteramos que este es un Pacto Sin Impacto y que será necesario hacer una revisión profunda de cada uno de los compromisos y en la mayoría de casos reformularlos, de manera que se conviertan en compromisos verificables y que su impacto sea el máximo posible (…) En otro sentido será imprescindible construir tanto para el PIGECA como para el Pacto por el Aire, un sistema de medición, monitoreo y sanción para garantizar su cumplimiento”, se lee en un comunicado conjunto.

El Pacto por el Aire ya venía suscitando estas dudas sobre su efectividad y el compromiso tangible de sus propuestas. En un artículo de La Silla Vacía, en donde la conclusión general es que los empresarios “hicieron lo que querían y quedaron bien”. Un empresario constructor de la ciudad le dijo a La Silla off the record que este pacto tiene a los gremios contentos porque lo que firmaron no es impositivo y eso no les perjudica mucho los negocios.

Según el mismo portal, los colectivos ambientales están diseñando, de la mano del Ministerio de Ambiente, una plataforma para hacerle seguimiento a los compromisos de cada empresa y entidad que firmó el pacto.

Puede consultar la matriz de evaluación diseñada por los ciudadanos aquí 

Esta es la lista de organizaciones que firmaron el Pacto por el Aire, organizadas por compromisos verificables, de mayor a menor. La Asamblea Departamental de Antioquia encabeza la lista, seguida de la Personería de Medellín y Postobón, Al final de la lista, están la Mesas Ambientales de Medellín. 

Y aquí está lista de los que firmaron el Pacto, organizados por impacto, de mayor a menor. Encabezan la lista Celsia, la Alcaldía de Girardota y Empresas Públicas de Medellín. En la cola se ubica Confecoop Antioquia, Asociación de Estaciones de Servicio y Comunidad Ciclo Siete.

El pasado 2 de febrero se firmó en Medellín el Pacto por el Aire, una estrategia de la Alcaldía de Medellín, el Ministerio de Ambiente, la Procuraduría y otras instituciones. En total, 66 entidades, como Bancolombia, Cementos Argos, Canacol Energy, Nutresa, el Concejo de Medellín y las alcaldías de los 10 municipios del Valle de Aburrá, se “comprometieron a promover la formulación de una política de Estado para la prevención y el control de la contaminación atmosférica”.

No es para menos. En marzo de 2017 se declaró alerta roja en el Valle de Aburrá por contaminación del aire y en 2016, solo Medellín reportó niveles de 129 microgramos por metro cúbico de material particulado (PM) 2,5.

Sin embargo, una de las quejas por parte de los colectivos ciudadanos por la calidad del aire como Low Carbon City, Aire Medellín, Más Urbano, Ciudadanos por el Aire y La Ciudad Verde (que hizo una protesta en 2016 poniendo tapabocas las gordas de Botero) es que no los incluyeran en la realización del documento, ni en el Pacto.

Lea también: Que el Pacto por el Aire de Medellín no sea puro humo

Por eso, los colectivos ciudadanos, además de hacer evaluaciones generales al pacto, evaluaron cada uno de los 424 compromisos del pacto en dos dimensiones: verificabilidad (si cada compromiso tiene asociado un producto entregable o un resultado concreto) y su impacto (clasificándolo en impacto alto, medio, bajo o muy bajo).

Los ciudadanos determinaron que de los 424 compromisos, 71.2% no son verificiables, es decir, no tienen un producto entregable en el futuro.

Por otro lado, determinaron que el 68.8% de los compromisos tendrían un impacto bajo o muy bajo en el mejoramiento de la calidad del aire en un mediano plazo.

“Por esto reiteramos que este es un Pacto Sin Impacto y que será necesario hacer una revisión profunda de cada uno de los compromisos y en la mayoría de casos reformularlos, de manera que se conviertan en compromisos verificables y que su impacto sea el máximo posible (…) En otro sentido será imprescindible construir tanto para el PIGECA como para el Pacto por el Aire, un sistema de medición, monitoreo y sanción para garantizar su cumplimiento”, se lee en un comunicado conjunto.

El Pacto por el Aire ya venía suscitando estas dudas sobre su efectividad y el compromiso tangible de sus propuestas. En un artículo de La Silla Vacía, en donde la conclusión general es que los empresarios “hicieron lo que querían y quedaron bien”. Un empresario constructor de la ciudad le dijo a La Silla off the record que este pacto tiene a los gremios contentos porque lo que firmaron no es impositivo y eso no les perjudica mucho los negocios.

Según el mismo portal, los colectivos ambientales están diseñando, de la mano del Ministerio de Ambiente, una plataforma para hacerle seguimiento a los compromisos de cada empresa y entidad que firmó el pacto.

Puede consultar la matriz de evaluación diseñada por los ciudadanos aquí 

Esta es la lista de organizaciones que firmaron el Pacto por el Aire, organizadas por compromisos verificables, de mayor a menor. La Asamblea Departamental de Antioquia encabeza la lista, seguida de la Personería de Medellín y Postobón, Al final de la lista, están la Mesas Ambientales de Medellín. 

Y aquí está lista de los que firmaron el Pacto, organizados por impacto, de mayor a menor. Encabezan la lista Celsia, la Alcaldía de Girardota y Empresas Públicas de Medellín. En la cola se ubica Confecoop Antioquia, Asociación de Estaciones de Servicio y Comunidad Ciclo Siete.