El oso polar “más triste del mundo” fue trasladado temporalmente

Después de que varias asociaciones de animales apodaran a Pizza, un oso polar encerrado en un centro comercial Grandview en Catón, China, como el “oso polar más triste del mundo”, varias alarmas se dispararon para lograr que el animal fuera trasladado a un lugar con mejores condiciones.

Sin luz natural, aire fresco y expuesto ante la mirada del público como si fuera un objeto en una vitrina, Pizza empezó a mostrar varias señales de que estaba sufriendo estrés y depresión. Imágenes que se hicieron virales y llevaron a que más de un millón de personas firmara una petición para que el gobernador local cerrara el centro comercial. (Lea también: ¿En qué consiste la campaña para salvar al oso polar "más triste del mundo"?)

Hoy, sus dueños anunciaron que Pizza será realojado a unas instalaciones al aire libre. Una buena noticia que se queda a medias, ya que también aseguraron que este cambio sólo se hará de manera temporal, mientras hacen modificaciones a la sala del centro comercial donde actualmente vive este oso, junto con otros 500 animales.

Específicamente, Pizza vivirá por unos días en las instalaciones en las que nació en cautividad, en Tianjin, y volverá a su encierro una vez los arreglos de su vitrina estén terminados.

Según aseguró Peter Li, experto en políticas de China de la Humane Society International (HSI) al periódico español El País, el traslado temporal de Pizza se debe a dos razones: la presión pública que generaron las peticiones y el mal estado de salud en el que se encontraba el animal.

Sin embargo, el cetro comercial Grandiew no ha logrado ahcer este movimiento sin despertar nuevas polémicas. En su cuenta de Weibo – una especie de Facebook chino- compartieron imágenes de la despedida de Pizza: niños haciendo filas para despedirse del animal y esperando su turno para tomarle fotos: "Las lágrimas y la tristeza son solo temporales, haremos su hogar más acogedor para esperar su regreso", son los textos que acompañan las imágenes.

Después de que varias asociaciones de animales apodaran a Pizza, un oso polar encerrado en un centro comercial Grandview en Catón, China, como el “oso polar más triste del mundo”, varias alarmas se dispararon para lograr que el animal fuera trasladado a un lugar con mejores condiciones.

Sin luz natural, aire fresco y expuesto ante la mirada del público como si fuera un objeto en una vitrina, Pizza empezó a mostrar varias señales de que estaba sufriendo estrés y depresión. Imágenes que se hicieron virales y llevaron a que más de un millón de personas firmara una petición para que el gobernador local cerrara el centro comercial. (Lea también: ¿En qué consiste la campaña para salvar al oso polar "más triste del mundo"?)

Hoy, sus dueños anunciaron que Pizza será realojado a unas instalaciones al aire libre. Una buena noticia que se queda a medias, ya que también aseguraron que este cambio sólo se hará de manera temporal, mientras hacen modificaciones a la sala del centro comercial donde actualmente vive este oso, junto con otros 500 animales.

Específicamente, Pizza vivirá por unos días en las instalaciones en las que nació en cautividad, en Tianjin, y volverá a su encierro una vez los arreglos de su vitrina estén terminados.

Según aseguró Peter Li, experto en políticas de China de la Humane Society International (HSI) al periódico español El País, el traslado temporal de Pizza se debe a dos razones: la presión pública que generaron las peticiones y el mal estado de salud en el que se encontraba el animal.

Sin embargo, el cetro comercial Grandiew no ha logrado ahcer este movimiento sin despertar nuevas polémicas. En su cuenta de Weibo – una especie de Facebook chino- compartieron imágenes de la despedida de Pizza: niños haciendo filas para despedirse del animal y esperando su turno para tomarle fotos: "Las lágrimas y la tristeza son solo temporales, haremos su hogar más acogedor para esperar su regreso", son los textos que acompañan las imágenes.