Esta semana, en el volcán Kilauea en Hawái (EE. UU), uno de los más activos del planeta, se registraron grandes erupciones de lava que no se registraban en los últimos 40 años.
De acuerdo con información del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), se registró una erupción de más de 300 metros de altura, en un hito en su actividad desde que se tiene registro.
“Los análisis de imágenes del Observatorio Volcánico de Hawái confirman que las fuentes de lava erupcionadas durante el episodio 23 fueron las más altas registradas hasta ahora en la erupción en curso de la cumbre del Kīlauea. Las fuentes del respiradero norte alcanzaron casi 350 metros alrededor”, indicó la USGS, a través de su cuenta de X.
El volcán ocupa casi el 15 % del área de la superficie de la isla de Hawaii, se encuentra a 1.227 metros sobre el nivel del mar y hace parte del parque nacional de volcanes de la isla.
La alta actividad de este volcán se debe al constante ascenso de material del manto caliente de la Tierra (la capa intermedia del planeta entre la corteza y el núcleo, donde se registran altas temperaturas). Esto genera magma bajo el volcán, el cual surge a la superficie a través de erupciones.
Además de los escombros volcánicos que expulsó, las autoridades de Estados Unidos estimen que se emitieron 83.000 toneladas de gas de dióxido de azufre durante cada día de la actividad del denominado episodio 23. Se espera que en los próximos días empiece el episodio 24.
Si desea ver la actividad en vivo de estos volcanes, lo puede hacer a través de este enlace.
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