La contaminación por plásticos en el océano es un problema bien conocido. Los datos son escalofriantes: para 2050, habrá más plástico que peces en el mar. Ya hay dos islas flotantes de plástico en el océano Pacífico, más grandes que Colombia. Cada minuto, el equivalente a un camión de plástico da a parar en los océanos del mundo.
La gran pregunta es, ¿de dónde viene todo este plástico? Greenpeace, la organización ambientalista, decidió indagar en la respuesta. para ello, se alió con la organización Break Free From Plastic y junta, realizaron limpiezas de playas y océanos masivas, así como auditorias de marca.
Durante nueve meses, cerca de 100.000 voluntarios en 42 países recogieron basuras en 293 jornadas. El programa recogió 187.000 piezas de basura plástica que, tras ser analizadas y cotejadas con las auditorios a distintas marcas, permitieron concluir cuáles son las compañías cuyos plásticos terminan en el océano con mayor frecuencia.
La más común fue Coca-Cola. De acuerdo con los datos de Greenpeace, botellas de la marca se encontraron en 40 de los 42 países, y es la única marca en quedar en el top tres de los cuatro continentes evaluados (solo faltó la Antártida).
Le siguen PepsiCo, Nestlé, Danone, Mondelez International, Procter & Gamble, Unilever, Perfetti van Melle, Mars Incorporated y Colgate-Palmolive. (Aquí puede encontrar el informe completo)
“ Este monitoreo es la fotografía más detallada que se haya hecho sobre la polución plástica en el mundo”, aseguró la ong en un comunicado.
Según sus hallazgos, el poliestireno, un material no reciclable, fue el tipo de plástico más común, seguido por la botellas tipo PET, un material usado en botellas, cntenedores y otros productos y que sí es reciclable.
En América, las marcas más contaminantes fueron Coca-Cola Company, PepsiCo y Nestlé. Juntas, representaron entre el 64 y el 70% de todos los residuos hallados en las costas del continente.
Magdalena Donoso, la representante para América Latina de GAIA, señaló que en este lado del mundo “este tipo de ejercicios ponen la responsabilidad sobre las compañías que producen plásticos inútiles y los gobiernos que permiten que estas corporaciones pongan la carga, desde la extracción hasta la disposición final, en las comunidades más pobres y vulnerables”.
Y es que en nuestra región, el reciclaje todavía es un asunto minoritario. Un informe de ONU Medio Ambiente lanzado la semana pasada en Argentina, reveló que Latinoamérica recicla apenas el 10% de sus residuos. El resto termina en rellenos sanitarios –una práctica que la ONU pidió eliminar con urgencia– o directamente a ríos y mares.
“Estas auditorías de marca ofrecen una prueba innegable del papel que desempeñan las empresas en perpetuar la crisis mundial de la contaminación plástica”, dijo el Coordinador Global de Break Free From Plastic, Von Hernandez.
“Al continuar produciendo envases de plástico desechables problemáticos e irrecuperables para sus productos, estas empresas son culpables de destruir el planeta en una escala masiva. Es hora de que se responsabilicen y dejen de culpar a los ciudadanos por sus productos de desperdicio y contaminantes”, puntualizó.