A principios de 2025, se anunció la primera edición de los premios Fotógrafo Aéreo Internacional del Año, que busca reconocer las mejores imágenes tomadas en las alturas, bien sea que se hayan capturado desde medios de transporte, como aviones, helicópteros o incluso globos aerostáticos, o a través de drones modernos con sensores de alta resolución.
“Nuestra filosofía es premiar las 101 mejores fotografías cada año. Esta amplia colección permite a los jueces aplaudir fotografías de todo tipo y género, desde drones hasta formato medio, capturas individuales y composiciones, representaciones abstractas e impresionantes de la Madre Naturaleza”, comunicaron Peter Eastway and David Evans, organizadores del galardón, quienes también crearon los premios Internacionales de Fotógrafo de Paisajes del Año, que han llevado a cabo durante una década. En vista de que cada vez más recibían imágenes tomadas desde el aire, Eastway y Evans decidieron realizar este nuevo concurso.
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Un jurado internacional de expertos en fotografías de paisajes evalúo a 1.549 participantes de todo el mundo, que aplicaron a más tardar en abril de este año. Finalmente, se hizo una selección de las 101 imágenes que quedaron consignadas en el libro de los ganadores. Para lograr un puesto en la clasificación, cada fotografía requería una puntuación mínima de 86.67 por parte de los jueces. También se dispuso de un total de US$ 10.000 en premios en efectivo.
En esta ocasión, el primer lugar de Fotógrafo del Año se lo llevó Joanna Steidle, de Estados Unidos. Con su dron, logró capturar cuatro escenas de animales marinos, como mantarrayas, tiburones, ballenas jorobadas y peces sábalo, en la costa del estado de Nueva York, en donde vive Steidle.
El español Daniel Viñé García obtuvo el segundo lugar como Fotógrafo del Año gracias a sus imágenes de volcanes en Islandia y Argentina, así como de residuos de la minería en España.
El tercer puesto como Fotógrafo del Año fue para el estadounidense David Swindler, quien presentó al jurado su portafolio de imágenes de playas, desiertos y aves como flamingos y pelicanos.
El galardón también reconoció imágenes individuales en su categoría “Fotografía Aérea del Año”. Sobre este punto, el primer lugar fue para el australiano Ignacio Palacios, por su imagen tomada desde el aire del Cono de Arita, una formación geológica natural, de sal y roca volcánica, ubicada en la Cordillera de los Andes, en Argentina.
El segundo puesto de esta categoría se lo llevó Talor Stone, de Estados Unidos, quien fotografió el patrón en el agua derivado de un desprendimiento glaciar revela en el agua del Parque Nacional del Noreste de Groenlandia.
Finalmente, el tercer lugar de la Fotografía Aérea del Año lo obtuvo Thomas Vijayan, de Canadá, gracias a su imagen en el glaciar Bråsvellbreen, en Noruega, donde el deshielo y sus cascadas dejan en evidencia los efectos del cambio climático. Para consultar el libro y ver otras de las imágenes ganadores, se puede acceder a este sitio web.
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