El último informe del Instituto Humbold, titulado “Biodiversidad 2018”, fue publicado hace unas semanas y en él hay un compendio del conocimiento sobre los ecosistemas colombianos y de los temas que, a los ojos del Instituto, merecen ser discutidos de manera pública. Los incendios que agobian a algunas regiones, el hongo que afecta a los anfibios y las oportunidades de gestión territorial que han nacido en algunas zonas son unos de ellos.
Sus registros, basados en la red nacional de datos abiertos sobre biodiversidad (SiB Colombia), muestran que hoy el país tiene 51.330 especies. Es una cifra menor a la de hace un año, resultado de una “validación y limpieza de datos” que ha ayudado a consolidar el inventario sobre la biodiversidad colombiana.
En muchos de los casos, se lee en el informe, estas “cifras no son esperanzadoras y son un llamado urgente a la acción”. En otros, apuntan los autores, “son la evidencia de que se requieren acciones a nivel nacional”.