Firmantes del Acuerdo de Paz le apuestan al turismo natural, ahora faltan turistas

A través del proyecto Paz con la Naturaleza, se han capacitado a más de 350 firmantes en protección del medio ambiente.

Foto: Coertesía

Con unas palabras muy profundas, ‘Guayando’, firmante del Acuerdo de Paz del 2016, del antiguo espacio territorial de reincorporación Simón Trinidad, Meta, define así la misión del proyecto “Paz con la Naturaleza”:

- “No podemos hablar de paz, si no estamos en paz con la naturaleza, si no cuidamos nuestros bosques, nuestras especies que aún nos quedan.”

Lida, firmante de este mismo AETCR nos cuenta muy alegre los beneficios de la capacitación recibida:

- ‘El fin de semana anterior recibimos varios turistas e hicimos el ejercicio de relajamiento y contemplación de la naturaleza en el sendero ecológico, y créame que les pareció muy bonito y que se lo van a recomendar a otros.’

Semanas antes, Paz con la Naturaleza había capacitado a los firmantes en ejercicios prácticos en medio del bosque para sentir la textura de las hojas, troncos, bosques; ejercitar el olfato con los olores de los suelos y abrazar los árboles como un acto de agradeciendo y reconciliación con la Madre Tierra. (Lea: Firmantes del Acuerdo de Paz le apuestan al turismo natural, ahora faltan turistas)

La conexión de los firmantes con la naturaleza va más allá de actividades lúdicas o su uso en iniciativas de turismo. Tienen un conocimiento inmenso de la flora y fauna de los territorios donde vivían durante el conflicto.

“Esta planta se llama Bejuco Escalera, la usábamos para el dolor de cadera que producen los riñones cuando están inflamados o que se tienen cálculos. Este se coge, se corta, cocina y se toma en las mañanas, a mediodía y en la tarde, un vaso antes de cada comida”, me contó una vez César, firmante del AETCR de Charras, Guaviare.

A través del proyecto Paz con la Naturaleza, se explora cómo se puede usar el conocimiento de los firmantes sobre la naturaleza a su favor, para ganarse la vida a partir del turismo. Este fue creado en el 2017 con una perspectiva interdisciplinaria y con base en una idea sencilla, pero contundente: empoderar a los firmantes que vivieron durante muchos años en lugares remotos y desarrollaron afinidades con la naturaleza, para que se conviertan en protectores del medio ambiente y generar ideas de negocios basadas en la biodiversidad.

Paz con la Naturaleza consiste en una serie de talleres virtuales y presenciales con una temática variada y actividades prácticas en campo enfocadas en la cocreación de productos para ser incorporados en la experiencia turística y/o consolidar el emprendimiento. (Lea: Gobierno anunció la hoja de ruta para actualizar la política de educación ambiental)

El proyecto ha capacitado a más de 350 firmantes de 16 AETCR y miembros de comunidades locales. Este es financiado por fondos (UKPACT) del Reino Unido y se ha convertido en un ejemplo muy importante de cómo el conocimiento de la biodiversidad, generado a través de la ciencia participativa y el apoyo de investigadores. Es una fuente estratégica para el desarrollo sostenible del turismo, el fortalecimiento del crecimiento económico, la inclusión social, el empoderamiento de las comunidades y la protección del medio ambiente.

“He visto pasar muchos programas de capacitación, pero ninguno como este, aprendí mucho, me enriqueció mi conocimiento sobre lo que es lo más hermoso que tiene el planeta tierra que es la naturaleza y me entusiasmo mucho más a conocer y defender la biodiversidad que hay en nuestros territorios” comenta Wilson, firmante del AETCR del Doncello, Caquetá, sobre el impacto del proyecto.

Fortaleciendo el ecoturismo comunitario alrededor de la biodiversidad

Las intervenciones de protección y conservación de la naturaleza pueden ser más efectivas si hay una participación activa de las comunidades y un beneficio tangible que se alinee con sus aspiraciones de desarrollo y defensa del territorio. En este sentido, Paz con la Naturaleza ha sido producto del diálogo con los firmantes sobre sus necesidades e intereses, usando una pedagogía de aprender haciendo, investigación-acción participativa y desarrollo de cartografías para visualizar los problemas, soluciones e implementación de planes y una visión de formador de formadores.

Como ejemplo, hemos venido trabajando con el Centro Ecoturístico Manatú, apuesta de los firmantes del AETCR de Charras, desde el 2018. Una de las necesidades identificadas fue la de caracterizar la biodiversidad del sendero ecológico que sería el centro de su emprendimiento. Para esto, los firmantes aprendieron sobre el uso de binoculares, cámaras trampa, comederos para atraer insectos, registros de cantos de aves e identificación de huellas de animales, colección de muestras de plantas; y participaron activamente en los inventarios realizados con la colaboración de investigadores de varias instituciones, incluyendo Instituto SINCHI y la Universidad de Sydney (Australia).

Como resultado, se registraron más de 240 especies de flora y fauna en un tramo de 2 kilómetros, en una guía impresa y en la plataforma digital Naturalista (iNaturalist), productos que los firmantes ya emplean para la guianza de su sendero. (Lea: Una poderosa familia de EE.UU., tras una mina de cobre en la Amazonia colombiana)

“Me gusta mucho esta capacitación porque uno conoce muchos animales y plantas y también porque nosotros podemos usar lo que aprendemos aquí para educar a los niños y demás personas de la comunidad y para nuestros proyectos de turismo”, cuenta Miguel, firmante quien contribuyó a estos inventarios.

Además de usar a plataforma digital Naturalista para la documentación de biodiversidad, se utilizó para ampliar la experiencia turística, desarrollando actividades en donde los turistas pueden ser científicos ciudadanos para monitorear la biodiversidad de los senderos de los firmantes.

De manera similar, Paz con la Naturaleza ha explorado otros usos creativos de la biodiversidad para ampliar la experiencia del turista como la contemplación y concentración plena basada en la naturaleza, documentación de hongos, orquídeas, anfibios, peces e isectos, economía circular, avistamiento de aves y monitoreo satelital de deforestación de las áreas en donde se implementan las apuestas de turismo de los firmantes.

No solamente se fomentó un mayor conocimiento del territorio, sino que también se demostró cómo obtener un beneficio económico sostenible de la biodiversidad sin mucha inversión de recursos. (Lea: Colombia tiene nueva reserva de la biósfera, declarada por la Unesco, en Tribugá)

“Aprendimos sobre la meditación, deforestación, avistamiento de aves. Me sirvió para descubrir nuevas especies de aves, como identificar animales, estos conocimientos también se pueden usar para actividades de atraer turistas y sacarles el mejor provecho”, dijo Jessica, del AETCR Simón Trinidad, una de las más jóvenes en uno de los talleres.

Los firmantes están contribuyendo a documentar la biodiversidad de sus territorios lo cual es de suma importancia para su protección especialmente para un país megadiverso como Colombia. Uno de los mensajes que promovemos es que “no se puede cuidar ni querer lo que no se conoce” y el primer paso es la documentación para informar las intervenciones de conservación y uso sostenible de la biodiversidad.

¿Cuándo llegan los turistas?

Las apuestas de turismo de los firmantes tienen un enfoque social y comunitario, más que de negocios empresariales, promoviendo la gestión colectiva entorno a la construcción de paz y la reconciliación de las comunidades.

En un encuentro de la mayoría de los emprendimientos de los firmantes organizado por Paz con la Naturaleza en el 2019, se identificaron varios enfoques incluyendo el turismo de aventura, ecoturismo, científico, especializado combinados con aspectos vivenciales como la cultura, historia, actividad productiva, aspiraciones y la construcción de paz de la comunidad de los Firmantes. Juan Camilo, uno de los firmantes, enfatiza esto diciendo:

“Nuestro turismo tiene un vínculo muy estrecho con la naturaleza, así como lo teníamos cuando vivíamos en los bosques, montanas, sabanas y paramos. Este vínculo también se da porque muchos de los firmantes son de origen campesino o indígena. Y nosotros queremos rescatar eso y hacer un turismo diferente.” (Lea: Las mejores playas de América Latina, según criterios científicos)

Uno de los principales retos sigue siendo atraer visitantes y mantener un flujo de estos para que los emprendimientos de turismo sean sostenibles, al menos como una apuesta de ingreso complementario. Esta va a depender de la creación de un ecosistema de tejido social integral y el apoyo del sector turístico para su comercialización.

Con este propósito, Paz con la Naturaleza ha venido fortaleciendo emprendimientos de ecoturismo en el Guaviare, Caquetá y Meta en temas de atención al cliente, mercadeo digital y comercialización en vitrinas de turismo.

Así fue como Paz con la Naturaleza organizó un stand en la Vitrina de ANATO 2023, donde 7 emprendimientos de turismo de los firmantes comercializaron su oferta y además fueron reconocidos con el sello “Colombia Destinos de Paz”, por parte del Viceministerio de Turismo.

“Este sello invita a la unidad, al trabajo colectivo, arduo, continuo e interrumpido de construir una paz total, respetando el legado de los territorios que le apuestan a la vida”, dijo el Viceministro de Turismo, Arturo Bravo.

La comunidad internacional también ha mostrado su respaldo a las apuestas ecoturísticas de los firmantes, lo cual se reflejó en la reciente visita del Secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Reino Unido, James Cleverly y delegados gubernamentales de alto nivel a las actividades de Paz con la Naturaleza en San José del Guaviare.

Cleverly resaltó la importancia del “valor y coraje que tuvieron los firmantes no solamente para salir del conflicto sino también para enfocarse en construir la paz y además proteger el medio ambiente y hermoso hábitat natural de Colombia.”

Los firmantes le están cumpliendo al país con sus proyectos de turismo, ahora se necesita que la sociedad colombiana y el sector turístico empiecen a consumir estas experiencias turísticas. Es esta comercialización lo que va a convertir el turismo como una opción de vida para esta población y un verdadero mecanismo en la construcción de paz para estos territorios.

*Profesor Asociado Facultad de Ciencias, Universidad de Sídney, Australia. Director de Paz con la Naturaleza.