El presidente francés, François Hollande, pidió combinar "voluntad política" y "movilización ciudadana" para evitar el fracaso de la cumbre sobre desarrollo sostenible que se llevará a cabo en Rio de Janeiro del 14 al 22 de junio (Rio+20).
Hollande, que tiene previsto participar en la cumbre, destacó los riegos de que se produzca una "división entre países desarrollados, países emergentes, países pobres". La conferencia "será difícil, sabemos que hay riesgos de que se pronuncien palabras que no se cumplirán con actos, riesgo de división entre países desarrollados, países emergentes, países pobres, riesgo de fracaso porque puede haber otras urgencias", alertó.
"El mundo está ahora centrado en la crisis económica, la crisis financiera, está inquieto por cierto número de conflictos, como el de Siria", afirmó el mandatario francés en la apertura de un foro en París sobre el medioambiente.
El fracaso, según Hollande, puede ser “producto de una forma de desenvoltura, de indiferencia, de ligereza, la tentación cómoda de ignorar los peligros, que sin embargo están allí: la crisis de la biosfera".
Acudirán a Rio 116 jefes de Estado y de Gobierno, según la cancillería brasileña. Además, unas 50.000 personas participarán en reuniones y eventos que comenzarán el 13 de junio. Esta será la cuarta cumbre de desarrollo sostenible de la historia, después de las de Estocolmo en 1972, Rio de Janeiro en 1992 y Johannesburgo en 2002.
Tras la publicación del informe GEO5 que marca el estado de salud del planeta, Hollande recordó que “todas las señales de alarma ya sonaron y debemos oírlas”. De ahí los objetivos que se ha trazado Francia para esta cumbre: "un acceso más equitativo, más universal a las energías renovables", "la seguridad alimentaria" y "el apoyo a la economía verde".