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España, Francia, Alemania y Polonia son algunos de los países de Europa que comienzan a sufrir una sequía, fenómeno recurrente ahora en un continente que no se caracteriza por ser árido. (Lea Gracias a una foto aficionada descubren una comadreja que se creía extinta en Colombia)
En Francia, la falta de lluvia es alarmante desde hace un año en varias regiones del este y centro, según los servicios meteorológicos. Y las temperaturas elevadas de junio agravaron la situación en el noreste y sobre la costa mediterránea. (Lea Hallan 17 medicamentos en tejidos de peces)
En Los Vosgos (este), cada vez más pinos mueren de pie a manos del calor y la sequía de 2018 a la que siguió al déficit hídrico de este principio de verano. (Lea Audubon Photography Awards 2019: las imágenes ganadoras que resaltan la belleza de las aves)
Este martes, 61 de los 96 departamentos de Francia metropolitana estaban colocados bajo restricción de agua, según el sitio internet Propluvia, con muchas prohibiciones (llenar piscinas, regar, lavar vehículos fuera de los lavaderos profesionales, etc.).
"Desde septiembre, el déficit pluviométrico es de 20% de media en Francia", indicó recientemente Météo-France. Pero zonas de la Costa Azul tenían un déficit de 70% y hasta 90%. El sureste de Francia solo vio algunas tormentas desde principios de julio, demasiado poco para suelos tan sedientos.
Tercera peor sequía del siglo
Sin sufrir una situación tan grave, España recibió 25% menos de lluvias que la media registrada entre 1981 y 2010. Y este año sufre la tercera sequía más importante del siglo XXI, según la agencia nacional de meteorológica AEMET.
Marzo y mayo fueron "muy secos" y varias regiones están con problemas de agua: Andalucía (sudoeste), Extremadura (oeste) y Madrid (centro).
Además, tras un mes de julio más caluroso que de costumbre, agosto y septiembre se presentan por encima de las temperaturas para esta estación.
El resultado es que la situación para los agricultores es "preocupante", según el ministro de Agricultura, Luis Planas, especialmente en la ganadería y los cultivos veraniegos que dependen de las napas freáticas.
En Alemania, las regiones más afectadas son las de norte, también por falta de lluvias. Si el abastecimiento de agua potable no es un problema, las autoridades pidieron a los habitantes ser cuidadosos.
"Cada vez más frecuente"
En Polonia, las autoridades estimaban hacía poco que la aridez podía afectar los cultivos de cereales en 14 de las 16 regiones, mientras que en Praga la Academia de Ciencias checa subrayó que podría alcanzar un nivel "excepcional o extremo en el 80%" del país.
En los países bálticos también se vieron duramente golpeados. Lituania decretó a principios de julio una "situación de emergencia".
En Suecia, el año catastrófico para la agricultura fue 2018. A esta altura del año pasado, los bosques ardían y los ganaderos tenían que matar a parte de sus animales por no poder alimentarlos.
Este año, en cambio, la situación debería mejorar, con una producción de 75% más, según las estimaciones de Lantmännen, la cooperativa agrícola más grande de Europa del Norte.
Ya en 2009, la Agencia Europea para el Medio Ambiente afirmaba que "desde 1980, las sequías en Europa aumentaron en número e intensidad".
En 2003, un tercio del territorio de la Unión Europea -más de 100 millones de personas- sufrieron una de las sequías más importantes en el continente, según la misma fuente en un documento que advertía que Europa está agotando sus principales recursos en agua.