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Desde la Laguna de la Cocha, en el departamento de Nariño, este viernes el presidente Juan Manuel Santos lanzó la política de Pago por Servicios Ambientales (PSA), la cual pagará a campesinos por proteger riquezas naturales y recuperar ecosistemas. (Lea: La disputa entre campesinos y Parques Nacionales por un decreto vía “fast track”)
En el lanzamiento, Santos anunció que ahora los campesinos recibirán estímulos económicos por servicios para proteger la biodiversidad del país. La meta, según el Gobierno, es alcanzar un millón de hectáreas protegidas para el año 2025.
“Colombia está comprometida con cuidar su mayor riqueza, que es su biodiversidad. Eso nos va a permitir además no solo evitar la deforestación, sino convertirnos en uno de los países que en lugar de estar deforestando, estar reforestando”, dijo el presidente.
De acuerdo con Santos, de esta manera se construirá paz y se recuperará el medio ambiente protegiendo las cuencas, páramos y humedales colombianos, considerados como “la mayor riqueza del país”.
“Tenemos un potencial inmenso para hacer una producción agropecuaria que no afecte el medio ambiente. La meta es tener en el 2025 un millón de hectáreas cuidadas por comunidades, por familias ”, manifestó el mandatario.
En el evento el Gobierno también reconoció a 5 de las 84 primeras familias beneficiarias del PSA en Nariño, con la presencia del director del Departamento Nacional de Planeación, Luis Fernando Mejía; el Ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo; el Gobernador de Nariño, Camilo Romero; los alcaldes de los municipios de la región y líderes indígenas.
Mejía, director de Planeación, explicó por su parte que “se trata de incentivos económicos, en dinero o especie, que reconocen acciones asociadas a la preservación y restauración de bosques, páramos, humedales y otros ecosistemas estratégicos, a través de acuerdos condicionados a resultados”.
Así mismo recordó que, entre 1990 y 2013, 3 millones de hectáreas han sido deforestadas en municipios con incidencia alta y muy alta de conflicto armado, además de que la erosión causada por la deforestación ha afectado a 430.000 hectáreas y 1.300 millones de toneladas de dióxido de carbono por estos procesos.
“Se focalizarán en aquellas áreas históricamente afectadas por el conflicto, donde ha ocurrido el 58% de la deforestación del país y, por lo tanto, buscamos evitar que los bosques naturales que se encuentran en estas zonas sean transformados. Los PSA serán herramientas clave para luchar contra la deforestación y cumplir con el compromiso de Colombia en el Acuerdo de París de reducir en un 20% las emisiones de carbono. Este Acuerdo ya sido clasificado por nuestro congreso como tratado internacional”, concluyó Mejía.