Investigadores nombraron seis nuevas especies de árboles: tres de ellas son de Colombia y las otras tres de Panamá. El descubrimiento fue publicado el pasado 11 de diciembre en la Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Los autores fueron los botánicos José Luis Fernández-Alonso, del Real Jardín Botánico de Madrid, y Ernesto Capos, técnico de investigación del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) en Panamá.
La identificación se dio luego de que Fernández-Alonso analizara muestras de plantas almacenadas en Colombia, Estados Unidos, Costa Rica y Ecuador. Campos, por su parte, complementó la revisión con otras colecciones que se encontraban en la Universidad de Panamá (PMA), el STRI y la Universidad Autónoma de Chiriguí (UCH).
Las nuevas especies colombianas fueron nombradas como Matisia genesiana, Matisia mutatana y Matisia rufula.
La Matisia mutatana fue encontrada en el departamento de Antioquia, específicamente en el municipio de Mutatá. En el artículo de investigación se describe que es una especie de aproximadamente 5 metros, con ramas de color marrón-grisáceo de 3,5 a 7 centímetros de longitud.
La Matisia rufula también se halló en Antioquia, en el municipio de Anorí, corregimiento de Providencia. Tiene entre 10 y 20 metros de altura y ramificación abundante y corteza fibrosa.
Por último, la Matisia genesiana estaba en el departamento de Chocó, en el municipio de Itsmina, corregimiento de Pepé. Esta tiene entre 15 y 17 metros, con copa alta. Su corteza interna, se lee en el artículo, es blanco-amarillenta.
El género Matisia se distribuye ampliamente desde Nicaragua hasta Brasil. Tiene más de 50 especies conocidas, y otras 20 en proceso de descripción.
Un experto consultado por la plataforma científica Phys.org, David Mitre, (gerente de investigación de ForestGEO-STRI en Panamá), afirmó que este tipo de descubrimientos refuerzan la necesidad de asegurarnos que las áreas protegidas estén “realmente bien protegidas”.
En sus palabras, los bosques colombianos y panameños son el hogar de numerosas especies de plantas importantes para la fauna, y para la realización de nuevos fármacos y recursos “de los que aún no somos conscientes”, cuenta Mitre.
¿Cómo se identifican las nuevas especies de plantas?
En primer lugar, los botánicos suelen recolectar grandes cantidades de muestras de plantas. Incluso, muchas veces, se recolectan entre hojas de papel periódico para que conserven su forma. Luego, las ponen a secar y las prensan entre trozos de cartón. En último lugar, las montan en un papel especial y las archivan en herbarios, que son una especie de biblioteca para los expertos, y donde además se conservan las plantas a largo plazo.
Incluso, para mejorar la preservación en los herbarios, los expertos han creado imágenes digitales para facilitar el acceso y lograr preservar el ADN. Sin embargo, los taxónomos expertos en plantas son responsables de identificar y nombrar las muestras, proceso que puede tardar años hasta que se revisen grandes cantidades de material que permitan encajar a una planta dentro de una especie ya existente, o catalogarla como nueva.
En el marco del reciente descubrimiento, Campos comentó que su colaboración con Fernández Alonso comenzó cuando el botánico español contribuyó a confirmar la identificación de otro árbol, el Matisia tinamastiana, en el Cerro Trinidad en la Reserva Forestal y Parque Nacional Altos de Campana de Panamá.
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