La cacería reduce en un 40% las poblaciones de grandes mamíferos en los trópicos

Allí donde la deforestación aún no ha hecho mella, la caza merma las especies de mamíferos de las selvas tropicales. Un equipo de científicos ha estimado por primera vez el impacto de la caza y muestra que esta actividad reduce en un 40% las poblaciones de grandes mamíferos en los trópicos.

Adeline Marcos – Agencia Sinc
18 de mayo de 2019 - 03:17 p. m.
El jaguar es uno de los mamíferos más amenazados por la caza.  / Pixabay
El jaguar es uno de los mamíferos más amenazados por la caza. / Pixabay

La principal amenaza de la biodiversidad mundial es la deforestación. Los cambios en el uso del suelo y la fragmentación de hábitats que genera están provocando una ‘defaunación’, es decir una pérdida de especies, sin precedentes. Pero aún quedan algunos bosques tropicales prístinos en lugares remotos, donde la tala descontrolada no ha hecho acto de presencia. (“Un millón de especies del mundo están en peligro de extinción”: Ipbes)

En estas zonas del trópico, solo un 20% de las selvas permanecen intactas, o al menos no han sufrido talas selectivas o han sido deforestadas. Un estudio, publicado en la revista PLoS Biology, muestra que, a pesar de la aparente falta de perturbaciones, la caza está afectando, en silencio, a los mamíferos. (Las cinco grandes extinciones masivas del planeta)

“En estas áreas, la caza puede estar produciendo importantes declives en las poblaciones de mamíferos, y por tanto la cobertura forestal por sí sola no puede ser el único indicador sobre el grado de preservación de ecosistemas tropicales”, manifiesta Ana Benítez-López, en la actualidad investigadora en la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y autor principal del trabajo.

Tras estimar el impacto de la caza, los autores revelan que las especies más amenazadas por la caza son las de tamaño medio (los primates) y, sobre todo, aquellas de gran tamaño. “Por ejemplo grandes herbívoros y carnívoros como elefantes, ungulados, tapires, jaguar y algún insectívoro como el pangolín gigante, muy demandado por la medicina tradicional china”, indica Benítez-López.

Los nuevos mapas generados muestran que en el caso de las especies de tamaño mediano (de más de un kilo) el declive producido por la cacería es del 27%. En el caso de las especies de gran tamaño (de más de 20kg), el porcentaje asciende a 40%. (Lea también: ¿Cómo convivir con un jaguar como vecino?)

“Hay más asentamientos humanos y carreteras y hay una creciente densidad de población humana, y por tanto mayor demanda de carne de caza y piel, cuernos y otros productos derivados de animales cazados”, informa la investigadora.

Monitorizar una actividad indetectable

A diferencia de la deforestación, la caza es indetectable por métodos de localización remota, además de costosa. Por eso, en vastas áreas de los trópicos, afectadas por conflictos locales o inaccesibles,  se desconocía los efectos de la caza en los mamíferos.

Para identificar las áreas donde se espera que los impactos de la caza de mamíferos sean más altos, los científicos usaron la información disponible en más de 160 estudios locales que estudiaron cerca de 300 especies y se basaron en unas 3.200 estimaciones de datos sobre la abundancia de mamíferos en los últimos 40 años. Así pudieron proyectar por primera vez patrones espaciales de la ‘defaunación’ de mamíferos inducida por la caza en los trópicos.

El objetivo fue “construir un modelo predictivo basado en los principales indicadores de presión de caza, y luego reproyectarlo en todo el trópico para poder mapear zonas que estén potencialmente bajo presión cinegética”, aclara Benítez-López.

Gracias a la información obtenida en su estudio, los autores pretenden contribuir a elaborar planes de conservación más efectivos en estos bosques, que deberían ser prioritarios, pero teniendo en cuenta las necesidades de las comunidades locales que dependen de la carne de caza para su subsistencia.

“Además, hemos puesto de manifiesto que algunos bosques tropicales que parecen intactos según las imágenes satélite, podrían estar parcialmente defaunados por la caza”, señala. La eliminación de ciertas especies podría también provocar efectos cascada en el resto del ecosistema.

Por Adeline Marcos – Agencia Sinc

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar