La carta de 23 ex cancilleres exhortando a los líderes mundiales a proteger la biodiversidad

23 exministros del exterior se reunieron este fin de semana en la Aspen Ministers Forum, en Copenhagen (Dinamarca). En la reunión, se refirieron al desafío que tienen todos los países para actuar frente a la intensificación de la crisis ambiental mundial, y escribieron una carta conjunta para exhortar a los países a asumir compromisos más serios en la próxima Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se celebrará en Kunming, China, a fines de 2020. Cabe recordar que la Cumbre de Cambio Climático del año pasado, celebrada en Madrid en diciembre del año pasado, fue considerada un "fracaso" por muchos por no poder regular los mercados de carbono. 

Entre los firmantes de encuentra Madeleine K. Albright, de Estados Unidos, Mohamed Benaissa, de Marruecos, Claudia Ruiz Massieu, de México, Joschka Fischer de Alemania y Susana Malcorra de Argentina. Ningún ex canciller colombiano firmó la carta. Aquí el texto íntegro:

"Somos un grupo de ex cancilleres de todo el mundo, y recientemente nos reunimos para discutir uno de los problemas más serios de nuestro tiempo: el empeoramiento de la crisis ambiental global. De estas discusiones queda claro que el cambio climático, la degradación de los ecosistemas y la sobreexplotación de los recursos naturales representan un riesgo de extinción para millones de especies y ponen en peligro la salud de nuestro planeta. Habiendo dedicado nuestras carreras a promover la cooperación internacional y la estabilidad de nuestro mundo, esta destrucción del medio ambiente nos preocupa tanto como cualquier otra amenaza para la seguridad internacional.

La desaparición de la naturaleza y su degradación ponen en peligro la salud humana, los medios de vida, la seguridad y la prosperidad. Esto perjudica desproporcionadamente a las comunidades más pobres, al tiempo que compromete el logro de muchas ambiciones de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Debemos ir más allá de las consideraciones políticas e ideológicas y reunir a la comunidad mundial en torno a la urgencia de proteger nuestro planeta y nuestra forma de vida.

Para hacerlo, pedimos a los líderes mundiales que establezcan objetivos ambiciosos en la próxima reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se celebrará en Kunming, China, a fines de 2020. Más específicamente, respaldamos el adopción de un objetivo global de respaldar una protección sustancial de al menos el 30% de la tierra y el 30% de los océanos para 2030.

El medio marino merece especial atención. Cubre el 70% de nuestro planeta, e incluso las personas que viven en el interior dependen del océano, que produce la mitad del oxígeno que respiramos, que es la principal fuente de proteínas para más de tres mil millones de personas, y eso contribuye a hacer habitable el clima del planeta. Además de proteger el 30% del océano, hacemos un llamado a las naciones del mundo para que administren todos sus territorios oceánicos de manera sostenible, equitativa e integrada en todos los sectores. Esta combinación de protección y gestión sostenible garantizará la salud y la productividad de las aguas del mundo, de las cuales todos dependemos.

Para lograr estos objetivos, también apoyamos la finalización de un nuevo tratado internacional legalmente vinculante en 2020 para la preservación de la biodiversidad marina en alta mar y su explotación sostenible, actualmente en negociación en el marco de la Convención de las Naciones. Unidos en el derecho del mar. Este tratado debe establecer mecanismos que nos permitan proteger al menos el 30% de la alta mar, así como evaluar y gestionar el resto de manera sostenible, es decir, casi dos tercios del océano mundial , que están fuera de la jurisdicción de un solo país.

El mundo tiene la obligación moral de trabajar juntos para tomar medidas firmes para mitigar y adaptarse al cambio climático y la crisis de la biodiversidad. Es imperativo que la respuesta incluya objetivos ambiciosos para la preservación de los ecosistemas terrestres y oceánicos. Nos enorgullece formar parte de una amplia coalición, que incluye a jóvenes, la comunidad empresarial y representantes del mundo en desarrollo, que exhorta a los líderes mundiales a apoyar un objetivo de conservación de "al menos 30%" a través de El Convenio sobre la Diversidad Biológica. La humanidad está al borde: corre el riesgo de causar una pérdida irreversible de biodiversidad y una crisis climática que amenaza el futuro de nuestros nietos y de las generaciones futuras. Debemos actuar con valentía y hacerlo sin demora". 

23 exministros del exterior se reunieron este fin de semana en la Aspen Ministers Forum, en Copenhagen (Dinamarca). En la reunión, se refirieron al desafío que tienen todos los países para actuar frente a la intensificación de la crisis ambiental mundial, y escribieron una carta conjunta para exhortar a los países a asumir compromisos más serios en la próxima Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se celebrará en Kunming, China, a fines de 2020. Cabe recordar que la Cumbre de Cambio Climático del año pasado, celebrada en Madrid en diciembre del año pasado, fue considerada un "fracaso" por muchos por no poder regular los mercados de carbono. 

Entre los firmantes de encuentra Madeleine K. Albright, de Estados Unidos, Mohamed Benaissa, de Marruecos, Claudia Ruiz Massieu, de México, Joschka Fischer de Alemania y Susana Malcorra de Argentina. Ningún ex canciller colombiano firmó la carta. Aquí el texto íntegro:

"Somos un grupo de ex cancilleres de todo el mundo, y recientemente nos reunimos para discutir uno de los problemas más serios de nuestro tiempo: el empeoramiento de la crisis ambiental global. De estas discusiones queda claro que el cambio climático, la degradación de los ecosistemas y la sobreexplotación de los recursos naturales representan un riesgo de extinción para millones de especies y ponen en peligro la salud de nuestro planeta. Habiendo dedicado nuestras carreras a promover la cooperación internacional y la estabilidad de nuestro mundo, esta destrucción del medio ambiente nos preocupa tanto como cualquier otra amenaza para la seguridad internacional.

La desaparición de la naturaleza y su degradación ponen en peligro la salud humana, los medios de vida, la seguridad y la prosperidad. Esto perjudica desproporcionadamente a las comunidades más pobres, al tiempo que compromete el logro de muchas ambiciones de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Debemos ir más allá de las consideraciones políticas e ideológicas y reunir a la comunidad mundial en torno a la urgencia de proteger nuestro planeta y nuestra forma de vida.

Para hacerlo, pedimos a los líderes mundiales que establezcan objetivos ambiciosos en la próxima reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se celebrará en Kunming, China, a fines de 2020. Más específicamente, respaldamos el adopción de un objetivo global de respaldar una protección sustancial de al menos el 30% de la tierra y el 30% de los océanos para 2030.

El medio marino merece especial atención. Cubre el 70% de nuestro planeta, e incluso las personas que viven en el interior dependen del océano, que produce la mitad del oxígeno que respiramos, que es la principal fuente de proteínas para más de tres mil millones de personas, y eso contribuye a hacer habitable el clima del planeta. Además de proteger el 30% del océano, hacemos un llamado a las naciones del mundo para que administren todos sus territorios oceánicos de manera sostenible, equitativa e integrada en todos los sectores. Esta combinación de protección y gestión sostenible garantizará la salud y la productividad de las aguas del mundo, de las cuales todos dependemos.

Para lograr estos objetivos, también apoyamos la finalización de un nuevo tratado internacional legalmente vinculante en 2020 para la preservación de la biodiversidad marina en alta mar y su explotación sostenible, actualmente en negociación en el marco de la Convención de las Naciones. Unidos en el derecho del mar. Este tratado debe establecer mecanismos que nos permitan proteger al menos el 30% de la alta mar, así como evaluar y gestionar el resto de manera sostenible, es decir, casi dos tercios del océano mundial , que están fuera de la jurisdicción de un solo país.

El mundo tiene la obligación moral de trabajar juntos para tomar medidas firmes para mitigar y adaptarse al cambio climático y la crisis de la biodiversidad. Es imperativo que la respuesta incluya objetivos ambiciosos para la preservación de los ecosistemas terrestres y oceánicos. Nos enorgullece formar parte de una amplia coalición, que incluye a jóvenes, la comunidad empresarial y representantes del mundo en desarrollo, que exhorta a los líderes mundiales a apoyar un objetivo de conservación de "al menos 30%" a través de El Convenio sobre la Diversidad Biológica. La humanidad está al borde: corre el riesgo de causar una pérdida irreversible de biodiversidad y una crisis climática que amenaza el futuro de nuestros nietos y de las generaciones futuras. Debemos actuar con valentía y hacerlo sin demora".