Hace una semana –más o menos– se publicó el Boletín 22 de Alertas Tempranas del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), que le dice al país cada tres o cuatro meses cuánto bosque se ha perdido en el país.
El boletín se publicó discretamente, sin ningún anuncio por parte del Ideam o de sus redes sociales (que como instituto científico y técnico tiene la obligación de divulgar la información que es de interés público), y se dio a conocer cuando el presidente Iván Duque intervenía en la 75° Cumbre de la Biodiversidad, citada por Naciones Unidas, y mientras el Ministerio de Ambiente estrena cabeza.
En todo caso, el informe advierte un incremento del 82.8% de deforestación en la Amazonia solo entre enero y marzo de 2020, con respecto al mismo periodo de tiempo el año pasado.
De acuerdo con el departamento de prensa del Ideam, el boletín que corresponde al segundo trimestre de 2020 (abril a junio) saldrá publicado entre hoy o mañana y mostrará una reducción en la deforestación (que coincide en parte con la temporada de lluvias). Y la razón por la cual se publican los boletines tan cercanos el uno al otro es que los análisis se hicieron en simultánea.
Por ahora, el boletín número 22 dice que la deforestación se disparó específicamente en Meta, Guaviare y Caquetá, tres de los departamentos más afectados por la tala indiscriminada en Colombia.
Según el Boletín, el 68,3% de la deforestación se concentró en la Amazonia, el 17.2% en la región Andina, el 6.9% en el Caribe, el 5% en la región Pacífica y el 2.3% en la Orinoquía.
Aunque el Ideam dejó de publicar cuántas hectáreas se deforestan en Colombia, se calcula que se talaron unas 64.000 hectáreas de bosque solamente en Meta, Guaviare y Caquetá, 29.000 más que el año pasado en el mismo periodo de tiempo.
Los departamentos más afectados son Meta, que concentró el 22.91% de la tala, seguido por Guaviare con el 21.17%, Caquetá con el 14.82% y Norte de Santander con el 11.08.Le sigue Putumayo, Antioquia, Chocó, Bolívar, Vichada y Magdalena. Es decir que si Meta, Caquetá y Guaviare suman el 59.89% de la deforestación en el primer trimestre de 2020, la deforestación en el país para este periodo del tiempo se acerca a las 110.000 hectáreas. (Este es un cálculo no oficial).
Según las cifras del reporte regional Alertas Tempranas, Caquetá perdió entre 23.926 y 25.064 hectáreas. La mayoría de los polígonos de deforestación (583) tenían más de 10 hectáreas, pero los satélites identificaron 17 polígonos de más de 50 hectáreas y 2 de más de 100 hectáreas.
En Meta, se han perdido entre 23.272 y 24.288 hectáreas entre enero y marzo de este año. Hay 511 polígonos de más de 10 hectáreas (equivalente a un tercio del Estado Atanasio Girardot) y 2 de más de 100.
Para el caso del Guaviare, la deforestación está entre las 13.931 y las 14.417 hectáreas, con 335 polígonos mayores a 10 hectáreas y 1 polígono con más de 100 hectáreas. Estos últimos son la prueba más viva de que la deforestación es una estrategia que responde en su gran mayoría al acaparamiento de tierras, como advierte el Ideam (que calcula que más del 50% de esta actividad responde a estos fines).
Las áreas protegidas más afectadas son las mismas que en el boletín inmediatamete anterior: Parque Nacional Natural Sierra de La Macarena (Meta), Parque Tinigua (Meta), Parque Serranía de Chibiriquete (Guaviare y Caquetá), Parque La Paya (Meta), Parque Catatumbo Barí (N/Santander), Parque Cordillera Los Picachos(Meta) y Parque Paramillo (Córdoba y Antioquia).
Lea: La deforestación entre enero a abril superó al total de 2019 en la Amazonia, según informe
En un informe de abril de este año, la Fundación para el Desarrollo Sostenible (FCDS) calculó que entre enero y abril se habrían talado 25.876 hectáreas en Caquetá, 22.869 en Meta, 18.498 en Guaviare, 4.659 en Putumayo, 1.978 en Vichada, 747 en Guainía, 576 en Vaupés, 245 en Amazonas, 124,8 en Cauca y 58.3 en Nariño. Para los últimos dos departamentos, la cifra no corresponde al total del departamento sino a la extensión que hace parte de la línea desde donde se considera Amazonia, instituida por el Instituto Sinchi desde 2014.
De los 12 núcleos de deforestación identificados por el Ideam, 10 están en la Amazonia. Esto es lo que dice el Ideam sobre las razones de la tala indiscriminada en los cinco primeros núcleos:
1. San José del Guaviare (Guaviare): “La ampliación o apertura de vías no planificadas es el factor que promueve la deforestación en esta zona del territorio nacional, debido a la conversión de bosques en pastizales con fines de acaparamiento de tierras e implementación de malas prácticas en ganadería extensiva. La expansión de cultivos no planificados y de cultivos de uso ilícito en el límite occidental del resguardo Nukak-Makú y de la Reserva Natural Nukak genera afectaciones a los bosques naturales”.
2. Marginal de la Selva (Guaviare): “La infraestructura vial no planificada es la principal factor de la deforestación en este núcleo, con especial relevancia de la vía Marginal de la Selva y los carreteables no planificados que se internan en el extremo noroccidental del PNN Serranía de Chiribiquete, afectando también el Resguardo Yaguará II”.
3. Sierra de La Macarena (Meta): “La praderización y la ampliación de la frontera agropecuaria con malas prácticas de ganadería extensiva, (en algunos casos dinamizada por el fuego) son los principales causas de la deforestación dentro del núcleo, así como su movilización a través de vías no planificadas que se expanden o se mejoran. El establecimiento de cultivos de uso ilícito es una de las principales causas de deforestación. En algunas áreas del núcleo, especialmente en el municipio de Puerto Rico, se extrae madera de forma ilegal para su comercialización”
4. Tibú (Norte de Santander): Los cultivos de uso ilícito en la zona continúan en aumento, presionando la expansión de la frontera agropecuaria sobre las áreas de bosque natural, incluso en el Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí y del resguardo indígena Motilón-Barí. A lo anterior se suma la extracción informal de carbón, al igual que la gran demanda de madera para su empleo en la actividad agropecuaria y minera (tutores para cultivos, trapiches, cercas, guías, cajas)
5. Mapiripán (Meta): Las principales causas de deforestación en el núcleo están relacionadas con malas prácticas de ganadería extensiva (sustitución de bosques por praderas mejoradas) y de praderización con fines de acaparamiento, las cuales se dinamizan mediante quemas. En esta parte del territorio nacional los cultivos de uso ilícito tienen una tendencia a la reducción, pero aún se presentan amenazas a los bosques naturales por esta causa.
Focos de deforestación en el segundo trimestre de 2020
Por su parte, el Boletín 23 de Alertas Alertas Tempranas del Ideam también se refirió al segundo trimestre del año correspondiente a abril, mayo y junio. En el informe es evidente una disminución en los focos de deforestación principalmente en los departamentos de Meta, Caquetá y Guaviare. Esta baja se presnetó justo en los meses en los que empezó la cuarentena por la contingencia sanitaria en el país.
El informe también destacó que en algunos departamentos se reportaron semanas completas sin detecciones tempranas de deforestación. Este es el caso de Meta con 13 semanas, Caquetá con 17 semanas y Guaviare con 5 semanas.
Los datos mensuales del Ideam para el Meta, Guaviare, Caquetá y Putumayo, se estimaron en una cifra cercana a las 3.600 hectáreas deforestadas durante el segundo trimestre de 2020.
Finalmente, en este nuevo informe, el Ideam se volvió a a referir al aumento de alertas de deforestación en febrero argumentando que es el mes más seco del año, lo que causa una mayor susceptibilidad a incendios forestales. Y agregó que gracias a la reacción inmediata de la fuerza pública fue posible disminuir esta situación en los meses siguientes.
Nota del editor: Esta nota fue actualizada para agregar nueva información enviada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).