Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El avance de la influenza aviar alrededor del mundo y los brotes entre las aves silvestres que está causando tiene preocupados a los científicos. La enfermedad puede provocar extinciones y poner en peligro décadas de esfuerzos de conservación, alerta una nueva investigación publicada en preprint (aún pendiente de ser revisado por pares). La responsable de la situación es la aparición del linaje descendiente 2.3.4.4b, que desde octubre de 2021 se ha extendido a todos los continentes, excepto a la Antártida y Australia, dando como resultado una panzootia de una magnitud sin precedentes.
El Sistema Mundial de Información sobre Sanidad Animal (WAHIS) de la Organización Mundial de Sanidad Animal ha reportado que la situación ha provocado la muerte y destrucción de más de 500 millones de aves de corral. La vida silvestre, en particular las aves, también se ha visto profundamente afectada. Según los datos disponibles, 2.3.4.4b ha infectado y matado una diversidad de aves silvestres sustancialmente mayor (es decir, 320 especies pertenecientes a 21 órdenes) en comparación con los linajes anteriores. El impacto del virus, además, ahora también incluye áreas remotas a miles de kilómetros de distancia de la producción avícola, advierte la investigación.
Puede ver: Empieza la prohibición de pesca deportiva en parques ecoturísticos de Cundinamarca
El problema es que aunque se sabe con cierta certeza el número de muertes en aves de corral, con los animales silvestres el asunto se complica más. “En parte, esto se debe a informes inconsistentes, que incluyen todos los cadáveres observados, solo los analizados y confirmados, o ninguna información sobre el número”, explica la investigación. Los autores creen que es posible que el número de aves silvestres afectadas sea de millones en lugar de las decenas de miles.
¿Cuáles son los números que se conocen hasta ahora? En Perú, por ejemplo, el Gobierno reporta que han muerto más de 100.000 piqueros y 85.000 cormoranes. El 40% de la población de pelícanos dálmatas (Pelecanus crispus ) del sudeste europeo también se ha visto afectado y los datos muestran que la enfermedad también se ha detectado en Indonesia. “Los brotes están teniendo efectos muy reales en las especies y en el nivel de la población, de modo que existe la preocupación de que algunas poblaciones nunca se recuperen. La situación es sumamente angustiosa”, dijo para The Guardian Michelle Wille, de la Universidad de Sydney y coautora de la investigación.