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El 6 de abril de 1909 Maththew Henson, un huérfano de familia pobre, fue el primer hombre negro en conquistar el Ártico. Le dijo a su compañero de misión, el blanco, Robert Peary, quien además era el jefe de la expedición que intentaba llegar por primera vez el polo norte, “creo que soy el primer hombre que se sienta en la cima del mundo”.
Peary pasó a la historia como conquistador del polo norte y fue enterrado con honores en el Cementerio Nacional de Arlington, en 1920. El negro como los otros cuatro esquimales que los acompañaron en el recorrido fueron rápidamente olvidados. Henson encontró un empleo en la oficina de aduanas, trabajó en un garaje y fue enterrado en 1955 en un cementerio del Bronx de Nueva York.
El 6 de agosto se cumplirán 150 años del nacimiento de Matthew Henson, que fue para muchos el primer ser humano en posarse sobre el polo norte. Nació en Maryland en 1866, un año después de la abolición de la esclavitud de los negros en EE.UU., nunca asistió a la escuela y llegó al puerto de Baltimore con la única intención de meterse en las entrañas del mar.
Luego de trabajar en barcos y aprender a leer, trabajó en una tienda de Washington donde conoció a Robert Peary, quien había dirigido misiones en Groenlandia en trineos tirados por perros. Desde ahí se volvieron amigos y un año más tarde, de 24 años, Henson se embarcó en su primera expedición al norte de una isla danesa.
Durante la década siguiente los dos anduvieron 15.000 kilómetros sobre el hielo de Groenlandia y Canadá, tal vez, como una forma de entrenamiento para la proeza de conquistar el polo norte.
Henson escribió una autobiografía Un explorador negro en el polo norte (1912). Allí contó sobre la compañía de los indígenas inuit en estas hazañas, alabó el sentido del humor de los esquimales y resaltó su capacidad de trabajo. “Es cierto que los esquimales son de poco valor para el mundo comercial, debido probablemente a su aislamiento geográfico, pero estas mismas personas iletradas y sin civilizar han prestado una valiosa ayuda en el descubrimiento del polo norte”.
Fue tan intrincada la vida de ambos exploradores, Peary y Henson, que años después, en 1986, el investigador estadounidense de la Universidad de Harvard, Allen Counter viajó a Groenlandia en una misión científica. Allí se topó con dos esquimales mestizos, que eran mezclas de un blanco y de un negro. Counter anunció al mundo la existencia de Anaukaq Henson y Kali Peary, quienes eran hijos de los primeros expedicionarios del polo norte con dos mujeres esquimales.
El profesor se llevó a los ya ancianos esquimales en mayo de 1987 a cumplir su sueño: conocer el lugar de nacimiento de sus padres y visitar sus tumbas. En 1988, Counter, también afroamericano, logró conseguir que el presidente de EE.UU., Ronald Reagan, accediera a trasladar los restos de Henson al Cementerio Nacional de Arlington, junto a los de Peary y otros héroes de la historia norteamericana como los siete astronautas fallecidos en el accidente del transbordador Challenger un año antes.
A pesar de esta historia, todavía hoy existen dudas de que Henson, Peary y los cuatro esquimales realmente arribaran al polo norte. La organización Guinness World Records aseguró que la Royal Geographical Society respaldó durante el siglo XX la victoria de esta expedición y la del explorador estadounidense Frederick Cook, quien alegó del fraude de los supuestos conquistadores, pues él ya la había hecho un año antes. Hoy la Royal Geographical Society no apoya ni a Peary ni a Cook.
La razón es que esta organización había respaldado la versión de Peary, pero en 1989 después de analizar las sombras de algunas fotos y el tiempo de los trayectos, aseguró que a los excursionistas les habían faltado 8 kilómetros de camino para estar en el centro del polo norte.
Pese a las sospechas y títulos robados de las excursiones heladas, en el año 2000 Henson fue galardonado, con la medalla Hubbard, el mayor reconocimiento de la National Geographic Society, a los héroes de la exploración. Sin embargo, el blanco Robert Peary había recibido la misma medalla un siglo antes que su colega, en 1906.