Las 100 protecciones ambientales que Trump reversó
Tras tres años de gobierno y una intención de reelección, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha tumbado 100 de las protecciones ambientales que tenía el país norteamericano, y que tomaron al menos 50 años en construir.
La Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard lanzó hace unas semanas su “Rastreador de desregulación climática”, una herramienta que identifica los pasos tomados por la administración Trump y el Congreso para reducir o eliminar por completo las medidas federales de mitigación y adaptación climática. En su base de datos hay 63 leyes que el gobierno de Trump tumbó, y el New York Times descubrió otras 27, para un total de 100 leyes reglamentos ambientales que fueron revocados oficialmente. Adicional a estos, unos 34 están en proceso.
De acuerdo con el New York Times, la mayor parte de los retrocesos han sido llevados a cabo por la Agencia de Protección Ambiental, que derogó y reemplazó las reglas de emisiones de la era Obama para plantas de energía y vehículos; protecciones debilitadas para más de la mitad de los humedales de la nación; y retiró la justificación legal para restringir las emisiones de mercurio de las centrales eléctricas.
Al mismo tiempo, el Departamento del Interior ha trabajado para abrir más tierras para el arrendamiento de petróleo y gas reduciendo las áreas protegidas y limitando las protecciones de la vida silvestre.
Algunas leyes y medidas fueron defendidas por grupos en defensa del medio ambiente y congresistas. Entre “lo que se salvó” están la prohibición del uso de hidrofluorocarbonos, potentes gases de efecto invernadero, en aires acondicionados y refrigeradores. Un tribunal luego restauró la prohibición; las normas de emisiones para camiones “planeadores” (vehículos reacondicionados con motores más viejos y a menudo más sucios); las restricciones a la minería en Bristol Bay, Alaska, pero luego suspendió el esfuerzo. (Un tribunal dictaminó que E.P.A.podría retirar una determinación de 2014 de que el proyecto era una amenaza demasiado grande para el salmón de la Bahía; la certificación y capacitación de los aplicadores de pesticidas, y la publicación de estándares de eficiencia para electrodomésticos.
Entre las medidas que efectivamente se cayeron están: los requisitos para que las compañías de petróleo y gas reporten emisiones de metano; la derogación parcial una regla de la era Obama que limita las emisiones de metano en tierras públicas, incluida la ventilación intencional y la quema de las operaciones de perforación, y revocó una orden ejecutiva de Obama que estableció el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del gobierno federal en un 40 por ciento en 10 años.
Para consultar la base de datos completa puede hacer clic aquí
La Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard lanzó hace unas semanas su “Rastreador de desregulación climática”, una herramienta que identifica los pasos tomados por la administración Trump y el Congreso para reducir o eliminar por completo las medidas federales de mitigación y adaptación climática. En su base de datos hay 63 leyes que el gobierno de Trump tumbó, y el New York Times descubrió otras 27, para un total de 100 leyes reglamentos ambientales que fueron revocados oficialmente. Adicional a estos, unos 34 están en proceso.
De acuerdo con el New York Times, la mayor parte de los retrocesos han sido llevados a cabo por la Agencia de Protección Ambiental, que derogó y reemplazó las reglas de emisiones de la era Obama para plantas de energía y vehículos; protecciones debilitadas para más de la mitad de los humedales de la nación; y retiró la justificación legal para restringir las emisiones de mercurio de las centrales eléctricas.
Al mismo tiempo, el Departamento del Interior ha trabajado para abrir más tierras para el arrendamiento de petróleo y gas reduciendo las áreas protegidas y limitando las protecciones de la vida silvestre.
Algunas leyes y medidas fueron defendidas por grupos en defensa del medio ambiente y congresistas. Entre “lo que se salvó” están la prohibición del uso de hidrofluorocarbonos, potentes gases de efecto invernadero, en aires acondicionados y refrigeradores. Un tribunal luego restauró la prohibición; las normas de emisiones para camiones “planeadores” (vehículos reacondicionados con motores más viejos y a menudo más sucios); las restricciones a la minería en Bristol Bay, Alaska, pero luego suspendió el esfuerzo. (Un tribunal dictaminó que E.P.A.podría retirar una determinación de 2014 de que el proyecto era una amenaza demasiado grande para el salmón de la Bahía; la certificación y capacitación de los aplicadores de pesticidas, y la publicación de estándares de eficiencia para electrodomésticos.
Entre las medidas que efectivamente se cayeron están: los requisitos para que las compañías de petróleo y gas reporten emisiones de metano; la derogación parcial una regla de la era Obama que limita las emisiones de metano en tierras públicas, incluida la ventilación intencional y la quema de las operaciones de perforación, y revocó una orden ejecutiva de Obama que estableció el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del gobierno federal en un 40 por ciento en 10 años.
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