
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un nuevo estudio de la Universidad de Yale revela que las aves no estarían siendo capaces de escapar —volando, por ejemplo, a mayores altitudes— al aumento de las temperaturas relacionadas con el cambio climático.
Durante mucho tiempo, científicos han atribuido a las aves la capacidad de adaptarse aumento de las temperaturas en el planeta debido a su capacidad de volar hacia lugares más fríos, frecuentemente hacia los polos.
No obstante, una nueva investigación publicada en la revista Nature Ecology & Evolution concluyó que, en las últimas dos décadas, sus movimientos no han compensado, como se esperaba, el calentamiento global.
“No pueden moverse lo bastante rápido ni lo bastante lejos para seguir el ritmo del cambio climático”, contó, a Phys.org, Jeremy Cohen, autor principal del estudio e investigador asociado del Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de Yale.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron el movimiento de 406 especies de aves de América del Norte, a través de plataformas de monitoreo alimentadas con datos de científicos y de ciudadanos. Estos movimientos fueron comparados con el cambio global de las temperaturas en las últimas décadas.
Los científicos confirmaron, en primer lugar, que durante los veranos algunas especies de aves se desplazaron entre 64 y 80 kilómetros hacia el norte durante en los últimos 20 años. En ocasiones, se reubicaron en zonas más elevadas.
En contraste, estos movimientos no evitaron que las aves experimentaran un aumento de las temperaturas de alrededor de 1,35 grados, en comparación a sus hábitats naturales.
En invierno las cosas no fueron mejores pues, las aves, a pesar de su movimiento, vivieron en ecosistemas con temperaturas hasta 3,7 grados en comparación a lo registrado en los últimos 20 años.
“A lo largo de 20 años, las especies, en promedio, han redistribuido sus áreas de distribución estivales en alrededor 0,64° al norte, evitando su exposición prevista al calentamiento en cerca de 1,28 °C, lo que equivale aproximadamente a la mitad del calentamiento que habrían experimentado si hubieran permanecido estacionarias. Mientras tanto, las especies solamente han mitigado alrededor 0,47 °C (11 % del calentamiento previsto) en invierno, y casi todas han experimentado un calentamiento de menos 2 °C. Las especies que se desplazan más al norte y poseen rasgos asociados a la dispersión son las que más han conseguido limitar la pérdida de su nicho", indican los autores del estudio.
Precisamente, un punto que destacan los investigadores es que no todas las especies de aves se adaptaron igual a los cambios del clima. Por ejemplos, algunas especies nativas no se movieron en absoluto, lo que aumentó su exposición al cambio climático.
“Esto suscita una honda preocupación sobre la capacidad de todas las demás especies, menos móviles y menos conocidas, para persistir en un mundo más cálido. Se necesita una comprensión y una gestión mucho mejores de las víctimas más probables del cambio climático (las más atadas ecológica y geográficamente) para defenderse de una inminente crisis de extinción”, indicó, a Phys.org, Walter Jetz, coautor del estudio e investigador de Yale.
Por esto, de acuerdo a los autores, los resultados son particularmente preocupantes debido a las implicaciones que tendría para especies menos móviles, como los reptiles y los mamíferos.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜