
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un puercoespín que solo se encuentra en el Magdalena y la región Caribe (y que es el primer hallazgo de este tipo en 126 años); una rana venenosa tan pequeña como la uña de un pulgar y que es endémica del Pacífico; y un lagarto espinoso que habita en la cuenca del Atrato y en el Darién (entre Colombia y Panamá), son las tres especies más recientes descritas en nuestro país y de las que conocimos en los últimos días.
Rana Epipedobates currulao
La primera especie corresponde a una rana que puede medir entre 17 y 24 milímetros (es decir, tan pequeña como la uña del pulgar o una moneda de $50): la Epipedobates currulao.
La nueva especie se diferencia de otras ranas del mismo género por tener una combinación de manchas amarillas brillantes en la región dorsal anterior del muslo y los brazos, así como una coloración dorsal homogénea marrón oscuro y cantos de advertencia más largos. De hecho, como contamos con más detalle en este artículo, el canto de esta rana fue clave para su descripción.
Según cuentan las autoras que identificaron a la nueva especie, es una rana endémica de las tierras bajas del Pacífico del suroccidente del país. Decidieron el epíteto currulao por el género de música de esta región del país que se conoce como currulao o bambuco viejo.
Las científicas responsables de su descripción hicieron un llamado ante la “transformación generalizada de los bosques del Chocó biogeográfico”, lo que pone en riesgo a esta nueva especie de rana venenosa y a toda la biodiversidad en un futuro cercano.
Lagarto espinoso Echinosaura embera
Esta nueva especie de lagarto espinoso, explicaron los científicos colombianos Juan Daniel Vásquez-Restrepo y Juan Daza, responsables de la nueva descripción, habita la porción norte de la región del Pacífico en Colombia y la zona del Darién entre Colombia y Panamá.
De acuerdo con el artículo científico que publicaron recientemente en la revista académica Zootaxa, esta nueva especie se conocía anteriormente con el nombre de Echinosaura palmeri. Sin embargo, tras combinar distintas pruebas, pudieron comprobar que es “tanto morfológica como genéticamente diferente de los otros reconocidos actualmente dentro del género”.
Los investigadores decidieron bautizar a esta especie con el epíteto embera, ya que la especie habita una región que, históricamente, ha sido habitada por los indígenas emberá.
Puercoespín Coendou vossi
La tercera especie recientemente descrita y que conocimos esta semana es el puercoespín Coendou vossi. A mediados de la semana, el Instituto Humboldt dio a conocer la noticia.
Se trata de la séptima especie de puercoespín registrada en nuestro país y se logró 126 años después de la última descripción de un puercoespín en el país. Aunque el trabajo de investigación arrancó en 2018, solo fue hasta hace unas semanas que los científicos, casi todos colombianos, publicaron su hallazgo en la revista académica Journal of Mammalogy.
Este gran roedor habita áreas secas de los departamentos de Caldas, Cesar, Cundinamarca, Santander, Sucre y Tolima. Con un cuerpo que mide entre 26 y 33 centímetros, el Coendou vossi se diferencia de sus hermanos por ser extremadamente pequeño.
Los investigadores decidieron nombrar a esta especie de puercoespín con el epíteto vossi en honor a Robert Voss, un zoólogo estadounidense que ha contribuido en el estudio de los puercoespines del género Coendou. Si quiere conocer más de esta nueva especie, puede leer este artículo en el que ahondamos en más detalles de este roedor.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜
